Alex Salas Kirchhausen, exprto en desarrollo directivo
¿Ha alcanzado la inteligencia artificial (IA) la inteligencia emocional? Esta es una pregunta que ha generado tanto entusiasmo como temor respecto al presente y futuro de los negocios y las organizaciones. La IA puede hacer prácticamente de todo, desde analizar información hasta componer poemas, lo que lleva a preguntarse si una IA puede mostrar más inteligencia emocional que el promedio de los humanos.
La inteligencia emocional es fundamental para las habilidades directivas, ya que, sin ella, no hay directivos competentes. Por tanto, si la IA alcanza la inteligencia emocional, tiene serias probabilidades de desempeñarse exitosamente en negociación, desarrollo de capital humano, liderazgo de equipos e incluso, en dirección de procesos creativos.
Para entender qué es la inteligencia emocional, se deben abordar cuatro capacidades importantes: el reconocimiento de las emociones propias, el reconocimiento de las emociones de los demás, el manejo de las emociones propias y el manejo de las emociones de los demás.
En cuanto al reconocimiento y manejo de las emociones propias, la IA no se compone de emociones y tiene pleno conocimiento de sí misma. De hecho, no tener emociones es una ventaja frente a una persona, cuyo juicio se puede ver contaminado por estados emocionales como el estrés, la ira o el miedo. Así, la pregunta se reduce a las dos capacidades restantes.
En el reconocimiento de las emociones de los demás, la IA ha desarrollado dos grandes capacidades: puede inferir de un texto escrito el estado emocional de una persona o de sus gestos, e incluso señales no visibles para los humanos. Esto permite a la IA estar en conocimiento de la situación emocional de una persona y definir cursos de acción diferenciados, situándola por encima del promedio de personas.
En cuanto al control emocional de los demás, una IA como ChatGPT es capaz de producir durante una interacción textos orientados a generar un estado emocional determinado en otra persona, considerando su emoción actual y su estilo de personalidad. Esta forma diferenciada de comunicarse y formular argumentos indica que la IA está por encima del promedio de personas.
En conclusión, hay capacidades concretas que hacen que la IA pueda interactuar en el plan de la inteligencia emocional, lo que tendrá consecuencias de muy alto impacto en todas las dimensiones de la empresa. Esta nueva realidad pone una valla importante para los directivos actuales y futuros: nadie va a ver a la IA como un líder, pero sí como una buena alternativa cuando se trabaja con alguien sin inteligencia emocional ni habilidades directivas.