La ciudad china de Wuhan, donde se registraron los primeros casos de la pandemia del COVID-19, ha llevado a cabo más de 6.57millones de pruebas de ácido nucleico en diez días, informan las autoridades locales.
Según la Comisión Municipal de Sanidad de Wuhan, entre los días 14 y 23 de mayo se llevaron a cabo más de 6.57 millones de test como parte de una campaña de detección iniciada después de que un pequeño rebrote pusiera en alerta a las autoridades tras varias semanas sin registrar contagios.
El último día de estas pruebas se realizaron hasta 15 veces más que en el primero y el día que más test fueron llevados a cabo fue el 22 de mayo, con poco más de 1.47 millones.
La intención de las autoridades locales era estimar el número de casos asintomáticos ante la paulatina vuelta a la normalidad en Wuhan, que está reabriendo fábricas, negocios y escuelas tras casi once semanas de estricto confinamiento.
Antes de esta campaña se habían realizado más de tres millones de pruebas de ácido nucleico en la ciudad, capital de la provincia central de Hubei y hogar de unos once millones de habitantes.
Aunque en un principio se habló de realizarlas a todos los ciudadanos, finalmente las autoridades recomendaron no hacerlas a niños menores de seis años y se ha dado prioridad a aquellas comunidades residenciales donde se hubieran registrado brotes con anterioridad, así como a edificios “antiguos y densamente poblados”, según la agencia de noticias estatal Xinhua.
La Comisión Municipal de Sanidad aseguró este lunes que “el trabajo de recogida de muestras está prácticamente finalizado” aunque pidió a “los escasos residentes” que no se han sometido a las pruebas que “den el paso” antes de mañana por la tarde.
No obstante, según la prensa oficial, el carácter de estas pruebas no solo es gratuito sino también voluntario.
La mejora de la situación de Wuhan también generó otra noticia esperada en la zona, ya que las autoridades comenzaron a permitir ayer los vuelos directos entre Hubei y Pekín, prohibidos desde finales de enero.
Según el rotativo oficial Global Times, la decisión se tomó debido a que la situación del COVID-19 “se estabiliza” en Hubei y a que “la capacidad de llevar a cabo pruebas (de detección) de Wuhan crece”.