El líder de la oposición venezolana Juan Guaidó pronunció el viernes un discurso a la nación en el que ofreció detalles de los millonarios fondos bajo su control y se atribuyó programas sociales que benefician a miles de personas.
Guaidó dijo que el gobierno paralelo que estableció hace más de tres años ha gastado al menos 130 millones de dólares, alrededor de 70 millones de ellos destinados a programas sociales que incluyen asistencia para oncología y otros tratamientos de salud.
”Hoy lo primero que debo decir, que estoy diciendo en este balance, es que tenemos una deuda con los venezolanos y debo decir incluso con la región en esta lucha de la democracia”, dijo Guaidó a los presentes en una sala de reuniones en Caracas en la que estuvieron diplomáticos de Alemania, Francia y los Países Bajos.
”Nicolás Maduro es un bárbaro (que) acompañado de algunos otros sigue usurpando funciones. Es un hecho”, añadió.
Muchas de las imágenes que acompañaron su presentación mostraban calles llenas de gente a la que alguna vez logró congregar para protestar contra Maduro. Pero el apoyo a Guaidó ha disminuido significativamente.
La sala de reuniones que acogió el evento estaba decorada con fotos ampliadas de Guaidó caminando por la Casa Blanca con el expresidente Donald Trump, el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y la exalta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Guaidó, de 39 años, se autoproclamó presidente interino de Venezuela en enero de 2019 argumentando que, en su condición entonces de presidente de la Asamblea Nacional del país, la constitución le permitía formar un gobierno de transición porque Maduro había sido reelegido en unos comicios fraudulentos en mayo de 2018.
Decenas de países, incluidos Estados Unidos, Canadá y Colombia, respaldaron a Guaidó y lo reconocieron como líder legítimo de Venezuela.
Bajo la administración de Trump, Washington intensificó las sanciones económicas contra Venezuela y otorgó a Guaidó la autoridad para tomar el control de las cuentas bancarias que el gobierno de Maduro tiene en la Reserva Federal de Nueva York o en cualquier otro banco asegurado por Estados Unidos.
Una cuenta en la Reserva Federal de Nueva York tenía 342 millones de dólares provenientes de un pago incautado por el gobierno de Estados Unidos.
Guaidó dijo que su gobierno gastó aproximadamente 60,2 millones de dólares en 2020 y unos 70 millones en 2021. Los fondos se extrajeron de un presupuesto de alrededor de 242 millones de dólares aprobados para desembolso por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Aproximadamente 19 millones de dólares se destinaron a aproximadamente 61.000 trabajadores de la salud que recibieron tres pagos de 100 dólares en el punto álgido de la pandemia, cuando el salario mínimo mensual del país, que muchos devengaban, era de alrededor de dos dólares.
En 2020, la Asamblea gastó alrededor de 8,5 millones de dólares. Ese número se redujo a alrededor de 7,4 millones al año siguiente.
Mientras explicaba el presupuesto y los gastos de su gobierno, también lanzó una advertencia a los acreedores de Venezuela, afirmando que sus esfuerzos de cabildeo centrados en lograr que Washington levante las sanciones económicas no es la ruta adecuada para recuperar su dinero.
”Un mensaje a los acreedores con los que hoy Venezuela tiene deudas: No hay tantos activos en Venezuela como para poder pagar toda esa deuda, esa es la verdad”, expresó Guaido, quien señaló que al ritmo actual de la producción les tomaría años esa meta. La mejor vía para lograr negociar sanamente con Venezuela, con seguridad jurídica... es nuevamente (con) la democracia en Venezuela”.
Guaidó dijo que el gobierno paralelo ha enfrentado más de 200 disputas legales, entre juicios y arbitraje, en los que están en juego unos 41.000 millones de dólares.
El discurso del viernes se produjo mientras continúa promoviendo la realización de elecciones primarias para determinar qué candidato de la oposición se enfrentará a Maduro en los comicios presidenciales previstos para el 2024.