La farmacéutica israelí Oramed ha logrado autorización de Sudáfrica para comenzar el mes que viene los ensayos clínicos de una vacuna contra el COVID-19 vía oral, llamada Oravax.
“La candidata a vacuna oral contra el COVID-19 podría ofrecer una solución potencial a la pandemia, ya sea como refuerzo o para los no vacunados”, informó en un comunicado el director ejecutivo de Oramed, Nadav Kidron.
Esta vacuna en formato píldora “eliminaría barreras para una distribución rápida y a gran escala, lo que potencialmente permitiría que las personas se administren ellos mismos la vacuna en casa”, señaló Kidron.
La Autoridad Reguladora de Productos Sanitarios de Sudáfrica ya ha comenzado la inscripción de pacientes para la fase 1 del ensayo clínico, que también se llevará a cabo en menor escala en Tel Aviv, aunque falta la luz verde del Ministerio de Salud de Israel.
El objetivo de Oramed, firma fundada en Jerusalén en el 2006, es avanzar lo antes posible en la fase 1 del ensayo clínico en Sudáfrica para completar rápido las fases 2 y 3 y conseguir la aprobación de uso de emergencia.
Kidron afirmó que en muchos países, especialmente en África, la gente prefiere tomar una pastilla que recibir una inyección, por lo que podría ser una solución segura, fácil y eficaz para lugares con bajas tasas de inmunización.
Oravax es una versión oral de dosis única de una vacuna prospectiva que se está desarrollando en asociación con Premas Biotech, con sede en India, y en marzo se anunció que había generado anticuerpos con éxito en cerdos.
Se espera que la píldora sea adecuada como una simple vacunación inicial, ya que no será necesario almacenarla a bajas temperaturas y eliminará la necesidad de que los profesionales administren inyecciones.