Una británica de 90 años se convirtió este martes en la primera paciente del mundo en recibir la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech, dentro de una campaña de vacunación lanzada por el Reino Unido que se augura larga y logísticamente complicada.
El Reino Unido, primer país occidental que comenzó a vacunar a su población contra el coronavirus, decidió dar prioridad a los ancianos, sus cuidadores y al personal sanitario.
Margaret Keenan, a punto de cumplir los 91 años y vestida con una camiseta con motivos navideños, fue la primera en recibir una dosis, poco después de las 06h30 (locales y GMT) en un hospital de Coventry, en el centro de Inglaterra.
“Me siento muy privilegiada por ser la primera persona en ser vacunada contra el COVID-19, es el mejor regalo de cumpleaños por anticipado que hubiera podido esperar”, declaró bajo los flashes de los fotógrafos y rodeada de cámaras de televisión.
La mujer se había mantenido aislada desde el inicio de la pandemia en marzo y gracias a la vacuna, de la que deberá recibir una segunda dosis en 21 días, “puedo plantearme pasar tiempo con mi familia y mis amigos en el Año Nuevo”, dijo citada por la agencia de noticias británica Press Association.
La casualidad quiso que el segundo vacunado fuera William Shakespeare, un hombre de 81 años que se declaró “encantado”.
El Reino Unido, país más castigado de Europa por la pandemia, con más de 61,400 muertes confirmadas, fue la primera nación occidental en autorizar el uso de una vacuna.