Un presentador de radio y militante prodemocracia compareció este jueves en el primer juicio por “sedición” en Hong Kong desde su devolución en 1997, en nombre de una antigua ley de la época colonial, una muestra de que las autoridades pro-Pekín recurren a todos los medios legales a su alcance para reprimir a los disidentes.
Tam Tak-chi, de 48 años, vicepresidente del partido opositor “People Power” y presentador de radio, es uno de los militantes procesados por sedición en virtud de un texto promulgado en 1938, cuando el territorio era una colonia británica.
Este texto es distinto de la ley de seguridad nacional impuesta el año pasado por Pekín en su región semiautónoma, y que es una de las principales armas legales de represión.
Tam, conocido como “Fast Beat”, se enfrenta a cinco cargos de “sedición” por cantar o escribir lemas entre enero y julio del 2020. También se le juzga por incitar a una reunión ilegal.
El jueves, al comienzo del juicio, la acusación leyó algunos de estos lemas y discursos pronunciados por Tam, en algunos de los cuales incluía improperios en cantonés.
“¡Liberen a Hong Kong, la revolución de nuestro tiempo!”, “¡Policías corruptos, que vuestra familia se vaya al infierno!”,”¡Desmantelen la policía de Hong Kong sin demora!” o “¡Abajo el Partido Comunista de China!” son algunos de los eslóganes por los que se le juzga.
Este juicio permitirá determinar qué frases prohíbe la justicia local, tras la movilización popular multitudinaria del 2019.
El martes un tribunal declaró a un camarero culpable de terrorismo y de incitación a la secesión en el primer juicio basado en la ley de seguridad nacional.
Durante este proceso judicial los magistrados consideraron que la frase “¡Liberen a Hong Kong, la revolución de nuestro tiempo!”, uno de los lemas principales de los manifestantes en el 2019, era una proclama secesionista y por lo tanto se le podía aplicar la ley de seguridad nacional.
El juicio de Tam se había retrasado para que los jueces conocieran el desenlace del del camarero.