La Unión Europea (UE) está revisando planes de contingencia en caso de que se produzcan interrupciones en el suministro de gas, aunque el almacenamiento y la infraestructura de los países deberían amortiguar las perturbaciones más importantes, dijo el responsable de política energética de la UE.
La escalada de las tensiones entre Occidente y Rusia a causa de Ucrania ha generado inquietud sobre los flujos de gas ruso hacia Europa, lo que ha llevado a la Comisión Europea y a Estados Unidos a examinar alternativas.
Kadri Simson, comisario de Energía del bloque de 27 países, afirmó que los resultados de la revisión se esperan para finales de este mes.
“Es importante que todos los Estados miembros se preparen y revisen los planes de contingencia para asegurarse de que son adecuados”, declaró Simson ante la Comisión de Energía del Parlamento Europeo. “La Comisión está llevando a cabo una evaluación de la situación a nivel europeo en colaboración con los Estados miembros”.
Las normas de la UE exigen que cada país miembro tenga un plan para responder a una crisis de gas, que incluya medidas basadas en el mercado, como exigir a los proveedores que busquen rápidamente alternativas, e intervenciones gubernamentales, como ordenar a las empresas que desconecten las instalaciones industriales.
“Creemos que las reservas de gas disponibles en la UE y nuestra buena red de terminales de GNL nos protegerán contra problemas importantes de seguridad de suministro”, consideró Simson.
La “cuestión política” es si Europa podrá soportar unos precios elevados de forma prolongada, ya que en los últimos meses se han disparado debido a que las importaciones de Rusia han sido menores de lo previsto, lo que ha llevado a los Gobiernos de la UE a aplicar exenciones fiscales, subvenciones y otras medidas para proteger a los consumidores de las facturas más elevadas.
Rusia suministra alrededor del 40% del gas de la UE.
Las importaciones europeas de gas natural licuado alcanzaron un récord en enero, con 11.8 bcm, de los cuales casi el 45% proceden de Estados Unidos.
Los analistas afirman que un nuevo aumento de las entregas de GNL puede verse limitado por la capacidad mundial de licuefacción y los contratos vigentes de los proveedores para enviar cargamentos a Asia.
Qatar, uno de los principales exportadores de gas del mundo, dijo esta semana que no podría sustituir unilateralmente las necesidades energéticas de Europa en caso de escasez.
Las cámaras de almacenamiento de gas de Europa están actualmente llenas en menos de un 40%, lo que supone un descenso de más de diez puntos porcentuales respecto a hace un año, según datos de Gas Infrastructure Europe.