La Comisión Europea (CE) presentó un plan para movilizar hasta 300,000 millones de euros en infraestructuras en Latinoamérica, África y el sudeste asiático, que supone “una verdadera alternativa” a la nueva Ruta de la Seda china, según la presidenta Ursula Von der Leyen.
La máxima responsable del Ejecutivo de la Unión Europea (UE) dijo que la suya es una “Comisión geopolítica” que se ha marcado el objetivo de invertir en los próximos seis años en sectores como el transporte, la energía, la digitalización o la educación.
Modelo distinto a China
Von der Leyen aseguró que la UE está “definitivamente” capacitada para ofrecer un modelo diferente al gran proyecto geoestratégico que Pekín está aplicando desde el 2013 con inversiones en los cinco continentes, que en Europa afecta a países como Alemania, Italia o Grecia y que en total representa más de un tercio del PBI mundial y a más de la mitad de la población del planeta, según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Los países han tenido sus experiencias con las inversiones chinas y necesitan ofertas mejores y diferentes”, aseguró la dirigente alemana.
Von der Leyen prometió que “no habrá niveles insostenibles de deuda” para los países que quieran participar en el nuevo proyecto europeo y se mostró convencida de que así lo harán porque “saben que somos transparentes”.
“Saben que diseñamos los proyectos con ellos de forma inclusiva” y que “las comunidades locales realmente se beneficiarán del valor añadido de la inversión”, continuó.
Además, apuntó que la CE quiere involucrar al sector privado a la hora de movilizar los 300,000 millones de euros “que en cierta manera no existen en China”, por lo que el plan de la Unión Europea “es una verdadera alternativa”.
“Queremos demostrar que un enfoque basado en valores democráticos puede responder a los desafíos más urgentes”, dijo la presidenta de la CE, que explicó que las prioridades de inversión se centrarán en fomentar la transición ecológica y la digital que la CE aspira a fomentar también en el interior de la UE.
Así, puso como ejemplos para producir hidrógeno sostenible o la instalación de cables submarinos que permitan el intercambio de datos entre continentes.
El proyecto se ha diseñado bajo la dirección del alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, quien dijo que con esta estrategia Bruselas está “reafirmando” su “visión de impulsar una red de conexiones, que debe basarse en estándares, reglas y regulaciones internacionalmente aceptadas para brindar igualdad de condiciones”.
Valor estratégico europeo
Von der Leyen añadió que el plan “beneficia a la UE porque también es sobre nuestros intereses estratégicos en el mundo”.
“Al ayudar a otros, la UE también contribuirá a la promoción de sus propios intereses, a fortalecer la resiliencia de sus cadenas de suministro y a abrir más oportunidades comerciales para la economía de la UE, en la que aproximadamente 38 millones de puestos de trabajo dependen del comercio internacional”, señala el documento que presentó la CE.
La presidenta del Ejecutivo comunitario dijo que el primer test de este proyecto será la cumbre entre la UE y la Unión Africana que se celebrará en primavera del año que viene.
Los 300,000 millones de euros en inversiones que la UE aspira a movilizar provendrán del Fondo Europeo para el Desarrollo Sostenible+ (135,000 millones), de instituciones financieras como el Banco Europeo de Inversiones y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (145,000 millones), de distintos programas europeos de ayuda exterior (18,000 millones en subvenciones) y de fondos que destinen los Estados miembros.