Los países de la Unión Europea aprobaron este jueves mantener en su lista negra de paraísos fiscales a Panamá, Samoa Americana, Fiji, Guam, Palau, Trinidad y Tobago, las Islas Vírgenes americanas y Vanuatu tras constatar que siguen sin cooperar o no han hecho las reformas a las que se habían comprometido.
La lista, que se actualiza cada seis meses, en esta ocasión sin cambios, incluye aquellas jurisdicciones que incumplen los estándares de la UE en materia de transparencia fiscal, justicia tributaria o implementación de las normas internacionales para evitar la erosión de la base fiscal o el traslado de beneficios, y que además no dan pasos para atajar esos problemas.
En el caso de Panamá, no cumple los criterios internacionales sobre transparencia e intercambio de información fiscal y tiene un régimen de exoneración de los ingresos procedentes del extranjero considerado perjudicial por la UE.
El país se ha comprometido, no obstante, a cumplir las recomendaciones del marco contra la erosión de la base fiscal de la OCDE en lo que respecta a las declaraciones país por país por parte de las multinacionales a tiempo para la revisión de otoño de 2023, según consta en el documento aprobado hoy por el Consejo de ministros de Industria de la UE.
Estos han actualizado además la conocida como “lista gris”, en la que figuran los países que se han comprometido a implementar reformas para mejorar la transparencia o la cooperación en materia tributaria con la UE.
En la misma siguen figurando Turquía, Uruguay, Costa Rima, Jamaica, Botsuana, Barbados, Hong Kong, Malasia, Catar, Jordania y Macedonia del Norte.
Además, se da la circunstancia de que la Federación Rusa figura por primera vez en esta lista tras haberse comprometido a modificar un régimen fiscal preferencial, en concreto relativo a las sociedades “holding” (que agrupa a empresas) internacionales.
A pesar de que coincide en el tiempo con las sanciones impuestas por la UE a Moscú por la crisis en Ucrania, ahora convertida en conflicto armado, la medida no tiene relación con esta situación y de hecho la cooperación con Rusia en materia tributaria siempre ha sido buena, según fuentes europeas.
El propósito de esta lista, recuerdan, es dar cuenta también de los nuevos compromisos hechos por terceros países para mejorar la cooperación y gobernanza en materia tributaria.
De ahí que también se haya incorporado a este repertorio a Bahamas, Belice, las Islas Vírgenes británica, Israel, Montserrat, Tailandia, Túnez y Vietnam tras comprometerse a implementar las normas sobre las declaraciones países por país en el marco de la OCDE.
Figurar en la lista negra de países fiscales no conlleva sanciones económicas, más allá de la prohibición de que los fondos europeos transiten por entidades radicadas en estas jurisdicciones y medidas administrativas, como auditorías más frecuentes.
Los Estados de la UE pueden decidir a nivel nacional imponer otro tipo de sanciones.