La fiscal general del Estado de Ucrania, Iryna Venediktova, anunció que la policía pudo identificar al “primer sospechoso” relacionado con la masacre de civiles en el suburbio de Bucha, a norte de Kiev.
La fiscal dijo que se trata de Sergéi Kolotsei, un comandante de la Guardia Nacional de Rusia o Rosgvárdia, según escribió en un mensaje de Twitter.
“La policía estableció que el 18 de marzo mató a cuatro hombres desarmados y después torturó a un civil y le sometió a una ejecución simulada,” afirmó Venediktova.
La fiscal añadió que, más tarde, el sospechoso había sido captado por cámaras de seguridad enviando bienes saqueados a la ciudad rusa de Ulyanovsk, en el oeste del país.
Un total de 1,202 cadáveres de civiles fueron recuperados hasta la fecha de las localidades al norte de la región de Kiev que estuvieron bajo ocupación rusa hasta finales de marzo, afirmó este fin de semana el jefe de la policía de la capital, Andriy Nebitov.
Las imágenes grabadas después de que el Ejército ruso abandonara Bucha dieron la vuelta al mundo, al mostrar los cuerpos de decenas de civiles, muchos de ellos maniatados, que habían sido abandonados en las calles durante días.
Vecinos de Bucha que habían permanecido atrapados en la localidad durante el periodo de control ruso hablaron de ejecuciones sumarias de civiles, en ocasiones de forma arbitraria o con un pretexto cualquiera.
En el suburbio kievita fueron halladas además varias fosas comunes con cientos de muertos, la última de las cuales, descubierta este sábado, contenía los cuerpos de tres hombres con señales de tortura, según Nebitov.
La Justicia de Ucrania investiga la autoría, por parte de Rusia, de presuntos crímenes de guerra, en cooperación con organismos internacionales y juristas de más de una docena de países.