La denunciante de Facebook, Frances Haugen, declaró al Congreso el martes que una opción para hacer que las redes sociales sean menos dañinas sería crear una agencia reguladora dedicada a supervisar empresas como Facebook, y que podría tener a extrabajadores tecnológicos en el personal.
“En este momento, las únicas personas en el mundo que están capacitadas para... entender lo que está sucediendo dentro de Facebook, son las personas que crecieron dentro de Facebook o Pinterest u otra red social”, dijo durante una audiencia ante el panel de la Comisión de Comercio del Senado.
Haugen, exgerente de productos de la empresa, afirmó que el afán de lucro es lo suficientemente fuerte como para que Facebook, que es dueña de Instagram, no cambie sin algún tipo de presión.
“Hasta que los incentivos cambien en cuanto a Facebook, no deberíamos esperar que Facebook cambie. Necesitamos una acción del Congreso”, sostuvo.
Haugen también dijo que si fuera nombrada presidenta ejecutiva de Facebook establecería inmediatamente una política que le permita compartir investigaciones internas con el Congreso y otros organismos.
Lina Pietsch de Facebook manifestó que la compañía llevaba mucho tiempo pidiendo la supervisión del gobierno. “Hemos estado pidiendo actualizar las regulaciones durante dos años y medio”, destacó.
En la audiencia, los legisladores no rechazaron las sugerencias de reforma de Haugen pero, en muchos casos, apuntaron a una legislación que haría algo similar.
Un grupo bipartidista de senadores presentó un proyecto de ley en junio sobre las grandes plataformas de Internet, incluido Facebook, para permitir a los usuarios ver contenido que no ha sido decidido por un algoritmo.
Haugen también alentó a los legisladores a reformar la Sección 230 de ley de comunicaciones e instó a que se cambiara el marco legal para que las empresas sean responsables de sus algoritmos, que a menudo deciden qué ven los usuarios de las redes sociales cuando se registran.
Haugen también instó a aumentar los límites de edad para los usuarios de las plataformas de Facebook de 13 a 16 o 18 años, dado lo que califica como un “uso problemático” o una adicción a los sitios y los problemas de los niños con la autorregulación.