La lista de las mayores fortunas de Suiza que elabora anualmente la revista económica Bilan, hecha pública hoy, incluye por primera vez en su edición del 2021 a seis “criptomillonarios” que lograron grandes beneficios con el comercio de monedas virtuales.
La familia Hoffmann-Oeri-Duschmalé, que controla el gigante farmacéutico Roche, se mantiene por segundo año consecutivo en el primer lugar, con una fortuna valorada en unos 35,000 millones de francos suizos (33,000 millones de euros).
Le siguen Klaus-Michael Kühne, accionista mayoritario del grupo de transporte Kühne+Nagel, y el millonario francés afincado en Ginebra Gérard Wertheimer, uno de los dueños de la marca de lujo Chanel, ambos con una fortuna de unos 30,000 millones de francos (28,000 millones de euros).
La pandemia, analiza Bilan, no ha afectado especialmente a las grandes fortunas, cuyo número se ha doblado en los años transcurridos desde la crisis financiera del 2008, y ya son unos 20,000 los residentes en Suiza con patrimonio superior a los 10 millones de francos (9.5 millones de euros).
La fortuna total de los 300 suizos más ricos aumentó un 16.3%, el porcentaje más alto en los 30 años desde que la revista comenzara a realizar esta lista.
En el caso de los nuevos “criptomillonarios”, sus fortunas se han beneficiado del fuerte aumento del valor de criptomonedas como el bitcoin, que se ha multiplicado por cinco en el último año.
Es el caso de Niklas Nikolajsen, un danés con residencia en la ciudad suiza de Zug que en la lista de Bilan aparece en el puesto 231, con un patrimonio valorado en 400 millones de francos (382 millones de euros).
En la lista vuelve a aparecer el empresario vasco del acero José María Aristrain, en la posición 121 con un patrimonio de entre 1,000 millones y 1,500 millones de francos suizos (950 millones-1,450 millones de euros).