Rusia afirmó que “estaba facilitando la exportación de granos y semillas oleaginosas de Ucrania” a través de los puntos de tránsito que controla en el mar de Azov, sin explicar quién estaba proporcionando los alimentos para la exportación.
Ucrania, al igual que Rusia, uno de los mayores exportadores de cereales y semillas oleaginosas del mundo, ha acusado a Rusia de robar cereales de los territorios ucranianos que sus fuerzas han ocupado.
La viceprimera ministra rusa, Viktoria Abramchenko, rechazó la acusación en una entrevista con Reuters y dijo: “Rusia no envía granos desde Ucrania”. “Rusia está asegurando un ‘corredor verde (seguro)’ para granos y cualquier otro producto alimenticio como semillas oleaginosas... para que pueda exportarse desde Ucrania sin obstáculos. (Vía) Melitópol o Berdiansk”.
La incapacidad de Ucrania para utilizar su principal puerto de aguas profundas, Odesa, debido a la incursión militar de Rusia ha provocado un aumento en los precios mundiales de los alimentos y advertencias de Naciones Unidas sobre el hambre en los países más pobres que dependen en gran medida de los cereales importados.
Abramchenko reafirmó la línea de Rusia de que corresponde a Ucrania abrir rutas marítimas a Odesa que han sido minadas.
Cada bando acusa al otro de sembrar las minas para obstruir el acceso al puerto, que Ucrania teme que Rusia intente apoderarse con un ataque desde el mar.
“No podemos proporcionar un corredor verde para Odesa cuando Ucrania ha hecho todo lo posible para que este puerto no funcione”, manifestó Abramchenko.
Las exportaciones de Ucrania han caído drásticamente este año, mientras trata de mover los productos alimenticios por carreteras, ríos y rutas ferroviarias engorrosas.
Cosechas de granos
Kiev ha dicho que es probable que su cosecha de granos caiga a alrededor de 48.5 millones de toneladas este año desde 86 millones de toneladas debido a la incursión de Rusia, que el presidente Vladimir Putin trató de justificar en parte diciendo que Ucrania era parte de la esfera cultural rusa y no debería ser un estado separado.
La viceprimera ministra, la principal responsable de Rusia para el clima y la agricultura, dijo que su país esperaba cosechar alrededor de 130 millones de toneladas de grano en el 2023, al mismo nivel que este año. Afirmó que el gobierno no tenía planes de enmendar su arancel de exportación de granos, que dijo que se había establecido para proteger el mercado interno.
Rusia, que compite principalmente con la Unión Europea (UE) y Ucrania para suministrar trigo a Oriente Medio y África, ha estado limitando sus exportaciones desde el 2021 con impuestos y una cuota de exportación como parte de los esfuerzos para frenar la inflación interna de alimentos.
Abramchenko señaló que había asegurado la oferta de semillas de 11 países, incluidos Serbia, Turquía, Israel y Egipto, que no se han unido a las sanciones occidentales, en un momento en que busca proteger su seguridad alimentaria.
También dijo que Rusia tendría que retrasar la implementación de algunos proyectos relacionados con el clima debido a las restricciones a la importación de equipos extranjeros, pero que se mantendría en el acuerdo climático de París.
Antes de las sanciones recientes, Rusia planeaba ser neutral en carbono para el 2060 a más tardar, y estaba probando el concepto tratando de hacer que su isla del Pacífico, Sakhalin, rica en combustibles fósiles, fuera neutral en carbono para el 2025.
Abramchenko agregó que Moscú tendría que posponer dos años algunos proyectos de energía verde. “Rusia está profundamente integrada en la economía global y hay algunos tipos de equipos, tecnología que Rusia no tenía, la importamos”, afirmó. “Estados Unidos y Europa dijeron que no comerciarían con nosotros, necesitamos tiempo para diversificarnos”.