El viceprimer ministro de Rusia Andréi Beloúsov abordó con la Agencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) la exportación de alimentos y fertilizantes rusos para estabilizar la situación en el mercado mundial.
Este lunes Belousov se reunió con la secretaria general de la Unctad, Rebeca Greenspan, que se encuentra en Moscú en una misión especial en nombre del máximo responsable de la ONU, António Guterres, según la agencia oficial TASS.
En el encuentro, ambos abordaron la exportación de alimentos rusos y fertilizantes “a fin de estabilizar la situación en los mercados mundiales”, señaló la oficina del viceprimer ministro.
La campaña militar de Rusia en Ucrania, está amenazando la seguridad alimentaria en todo el mundo por el papel de ambos países como gigantes exportadores de cereal y fertilizantes, advirtió recientemente la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
De hecho, el conflicto está provocando un encarecimiento de los alimentos y también de la energía.
En los últimos días líderes como el primer ministro italiano, Mario Draghi, el presidente francés, Emmanuel Macron, o el canciller alemán, Olaf Scholz, han presionado a Putin para que no solo ponga fin a la intervención militar, sino para que también desbloquee al menos los puertos ucranianos para permitir la salida de la cosecha.
Putin les ha expresado su disposición a “hallar vías” para la exportación de cereales desde Ucrania, pero no ha asumido ninguna culpa y ha alegado que la crisis alimentaria es culpa de las sanciones.
Según el Elíseo y el primer ministro italiano, Putin les ha prometido acordar un acceso de barcos al puerto para la exportación de cereales sin que éstos sean militarmente operados por Rusia siempre que sean desminados antes.
El ministro ruso de Agricultura, Dmitri Pátrushev, señaló el viernes que, a fin de resolver este problema, Rusia está dispuesta a suministrar sus productos, pese a las dificultades logísticas que encuentran los exportadores por las sanciones.
Según su departamento, este año la cosecha de grano en Rusia será de unos 130 millones de toneladas, lo que le permitiría exportar 37 millones en el año agrícola entrante -entre el 1 de julio del 2022 y el 30 de junio del 2023- y 50 millones de toneladas el siguiente.
Los principales importadores de grano ruso son Turquía, Egipto, Arabia Saudí y Azerbaiyán.
Ucrania ha acusado a Rusia de robar su grano y de exportarlo a países terceros, como Siria.
Este lunes, las autoridades de la región ucraniana de Jersón designadas por Moscú aseguraron que han comenzado “la venta de grano” a Rusia de esta provincia controlada en su mayoría por tropas del Kremlin.
“Estamos vendiendo el grano porque esperamos una nueva cosecha. El 20 de junio comenzará la plena campaña de recogida de cereales en territorio de la región de Jersón”, dijo Kiril Stremoúsov, vicejefe de la Administración Civil y Militar de Jersón.
El pasado viernes, un representante de la administración portuaria de Mariúpol, ciudad bajo control de las tropas rusas, dijo además a TASS que las autoridades prorrusas planean restaurar hasta julio una de las tres terminales de grano destruidas.
Esa terminal tiene una capacidad de 30,000 toneladas de grano, sostuvo. También hay planes de restaurar un elevador de grano.
El mismo representante dijo que en junio prevén recibir y enviar desde ese puerto 30,000 y 50,000 toneladas de cargamento, respectivamente.
Este mismo lunes las autoridades prorrusas terminaron de cargar un buque tipo Slavútich, que llegó al puerto de Mariúpol el sábado y que transportará hoy a la región rusa de Rostov 2,700 toneladas de metal, en lo que Kiev ha denunciado como otro robo.
“Otro hecho de saqueo oficial por parte de Rusia como Estado. Ya nadie se esconde”, escribió el domingo el asesor del alcalde de Mariúpol, Petró Andryushchenko.
Según dijo el representante de la administración portuaria a TASS, otro barco de carga partirá de Mariúpol el 2 o 3 de junio.