Reino Unido anunciará el lunes cambios en su sistema de inmigración legal después de que un número récord de llegadas en 2022 presionara al primer ministro, Rishi Sunak, para que actúe antes de unas elecciones previstas para el año próximo.
Los altos niveles de inmigración legal han dominado durante más de una década el panorama político británico y Sunak había prometido imponer un mayor control después de que los legisladores de su Partido Conservador criticaran su gestión. También está intentando enviar a los que llegan ilegalmente a vivir a Ruanda.
El portavoz de Sunak dijo que cree que la migración neta debe reducirse “de forma significativa”.
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Esto podría dar lugar a nuevas disputas con los empresarios, que han tenido dificultades para contratar trabajadores en los últimos años por la persistente escasez de mano de obra en el mercado laboral británico y el fin de la libre circulación desde la Unión Europea tras la salida de Reino Unido del bloque.
El ministro del Interior, James Cleverly, hará una declaración ante el Parlamento este lunes en la que detallará más medidas para reducir la inmigración legal y “poner fin al abuso del sistema”, dijo el portavoz.
La inmigración neta anual al Reino Unido alcanzó un récord de 745.000 personas el año pasado y se ha mantenido en niveles altos desde entonces, según mostraron los datos el mes pasado.
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“Creemos que las cifras son demasiado altas, tienen que reducirse de forma significativa y a corto plazo”, dijo el portavoz de Sunak. “La evidencia que tenemos es que algunas de las personas que llegan, en particular los dependientes, no están contribuyendo activamente a la mano de obra de ninguna manera sustantiva”.
Es probable que estos comentarios alarmen a los empresarios, que han tenido que adaptarse al Brexit. En octubre, el asesor independiente del gobierno en materia de inmigración recomendó suprimir una de las principales vías para que las empresas contraten a trabajadores inmigrantes en sectores en los que hay una grave escasez de personal.