Los productos que se usan para alisar el cabello elevan el riesgo de padecer cáncer de útero, según un nuevo estudio publicado el último lunes.
Las mujeres que usan estos productos con frecuencia, más de cuatro veces en un año, tienen el doble de probabilidades de padecer cáncer de útero, principalmente cáncer de endometrio, que no debe confundirse con el de cuello uterino.
“Estimamos que el 1.64% de las mujeres que nunca han usado un producto para alisar el cabello habrá desarrollado cáncer de útero a los 70 años, pero para las usuarias frecuentes este riesgo aumenta al 4.05%”, estima en un comunicado Alexandra White, autora principal de este estudio publicado en el Journal of the National Cancer Institute.
“La duplicación de esta tasa es preocupante”, añadió, pero aún así el cáncer de útero es relativamente inusual ya que representa alrededor del 3% de los nuevos casos de cáncer en Estados Unidos.
El estudio se basa en datos de casi 33,500 mujeres estadounidenses, seguidas durante casi 11 años.
Como las mujeres negras usan productos para alisar el cabello con más frecuencia y tienden a comenzar más jóvenes “estos resultados podrían ser particularmente interesantes para ellas”, subrayó Che-Jung Chang, coautora del estudio.
Aproximadamente el 60% de las mujeres que afirmaron haber usado productos para alisar el cabello en el último año se identificaron como negras.
Los investigadores no recopilaron información sobre bienes y marcas específicas, pero señalan que varias sustancias químicas presentes en este tipo de productos podrían contribuir al aumento del riesgo de cáncer: parabenos, bisfenol A, metales o incluso formaldehído.
Este último, que se suele conocer como formol, se usa en particular para el llamado alisado brasileño.
En comparación con otros bienes, los productos para alisar el cabello podrían favorecer la absorción de sustancias químicas a través de lesiones o quemaduras en el cuero cabelludo, o por el uso de planchas alisadoras cuyo calor descompone las sustancias químicas, señala el estudio.
Otros estudios ya establecieron un vínculo entre los alisadores y un mayor riesgo de cáncer de mama.