Las primeras vacunas contra el COVID-19 se desarrollaron en tiempo récord pero detrás hay una investigación que lleva años en los laboratorios proporcionando avances. Hoy, siete de los protagonistas de este hito científico han sido distinguidos con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica.
Katalin Karikó (bioquímica), Drew Weissman (inmunólogo), Philip Felgner (inmunólogo), Ugur Sahin (médico), Özlem Türeci (médico), Derrick Rossi (biólogo) y Sarah Gilbert (vacunóloga) son los galardonados.
De forma independiente, han contribuido al desarrollo de alguna de las vacunas aprobadas hasta la fecha, todas ellas basadas en diferentes estrategias, que tienen la proteína S como blanco común. Esta es una proteína presente en la superficie del coronavirus que facilita su unión y entrada a las células.
Se trata de un premio merecido y justo, según científicos consultados por Efe, que además supone un reconocimiento a la ciencia básica y a la cooperación.
Katalin Karikó: nació el 17 de enero de 1955 en Szolnok (Hungría) y se graduó en Biología en la Universidad de Szeged en 1978, donde además obtuvo su doctorado en Bioquímica. En 1985 se trasladó a la Universidad de Temple, en Filadelfia, para ocupar una plaza postdoctoral, y allí continuó su trabajo sobre las posibilidades terapéuticas del ARN.
En el 2013 se incorporó a BioNTech, donde hoy ocupa el puesto de vicepresidenta sénior. Dos años más tarde comprobó que recubrir las moléculas de ARN con partículas lipídicas era una buena estrategia para su transporte y protección.
Su trabajo ha dado lugar a más de 180 artículos publicados y varias patentes; en el 2020 recibió el Premio Rosenstiel (EE.UU.) junto a Drew Weismann.
Drew Weissman: nació en Lexington (Massachusetts, EE.UU.) y obtuvo su grado y máster en la Universidad Brandeis en 1981, donde se especializó en bioquímica y enzimología; recibió su doctorado por la Universidad de Boston.
Continuó sus estudios en los Institutos Nacionales de Salud y en 1997 se trasladó a la Universidad de Pensilvania, donde centró su trabajo en el estudio del ARN y el sistema inmunitario innato.
Actualmente es profesor de medicina en la Escuela de Medicina Perelman y trabaja sobre el ARN y su aplicación en el desarrollo de vacunas y terapia génica. Su trabajo ha dado lugar a varias patentes y ha sido galardonado con el Premio Rosenstiel junto a Karikó.
Philip Felgner: nació el 7 de febrero de 1950 en Frankenmuth (Michigan, EE.UU.) y se graduó en Bioquímica en la Universidad Estatal de Michigan en 1972.
Después de un trabajo postdoctoral en la Universidad de Virginia, se unió a Syntex Research y fue aquí donde desarrolló la tecnología de lipofección. En 1988 se convirtió en director de desarrollo de la empresa Vical Inc., de la que fue fundador. Sus hallazgos llevaron al desarrollo de las vacunas de ADN, basadas en introducir en el organismo el material genético que codifica para los antígenos virales.
Actualmente, es director del Centro de Investigación y Desarrollo de Vacunas de la Universidad de California en Irvine y del Laboratorio y Centro de Capacitación de Microarrays de Proteínas. Es autor de más de 200 artículos y cuenta con 45 patentes.
Ugur Sahin: nació el 19 de setiembre de 1965 en Alejandreta (Turquía) y se graduó en Medicina en la Universidad de Colonia; se doctoró con una tesis sobre inmunoterapia en células tumorales. Trabajó como médico de medicina interna, hematología y oncología, y en el 2000 se trasladó a la Universidad de Maguncia (Alemania).
En el 2001 cofundó Ganymed Pharmaceuticals, que desarrolló un anticuerpo monoclonal para el cáncer de próstata, actualmente en estudio clínico de fase 3. En el 2008 fundó junto a su esposa, Özlem Türeci, BioNTech, de la que es director ejecutivo desde entonces, y en el 2010, el instituto de investigación traslacional TRON.
Además de trabajar en la vacuna contra el COVID-19, Sahin se ha centrado en la identificación de nuevas dianas para la inmunoterapia en el cáncer, para desarrollar una vacuna basada en ARNm antitumoral. Cuenta con más de 600 publicaciones y varias patentes y ha recibido diversos galardones.
Özlem Türeci: nació el 6 de marzo de 1967 en Lastrup (Alemania) y es graduada en Medicina por la Universidad del Sarre, donde también presentó su tesis doctoral sobre inmunoterapia como tratamiento del cáncer. Fue consejera delegada y directora médica de Ganymed Pharmaceuticals, empresa que cofundó con Sahin.
Ambos fundaron BioNTech, donde ha contribuido al descubrimiento de antígenos cancerígenos y al desarrollo de terapias de ARNm y otros tipos de inmunoterapias. También lideró el proyecto que tuvo como objetivo el desarrollo de una vacuna de ARNm contra el COVID-19.
Actualmente es presidenta de la Asociación de Inmunoterapia contra el Cáncer en Alemania y cuenta con más de 400 publicaciones; recientemente ha recibido el Premio Alemán a la Sostenibilidad.
Derrick Rossi: nació el 5 de febrero de 1966 en Toronto (Canadá) y se licenció en Genética Médica y Molecular en la Universidad de Toronto; obtuvo su doctorado en la Universidad de Helsinki (Finlandia) en el 2003. Ocupó diferentes puestos en la Facultad de Medicina de Harvard y en el Instituto de Células Madre de esta misma universidad hasta el 2018.
En el 2010 Rossi fundó la empresa de biotecnología Moderna, para explotar su descubrimiento sobre la capacidad de transformar y reprogramar células madre pluripotentes gracias a tecnologías basadas en el ARNm.
En el 2015 fundó Intellia Therapeutics, que utiliza la edición génica con CRISPR para desarrollar nuevos fármacos para el tratamiento de enfermedades genéticas. En el 2016 cofundó Magenta Therapeutics, centrada en el trasplante de células madre hematopoyéticas para el tratamiento de diversas enfermedades.
Cuenta con alrededor de 200 publicaciones y 21 patentes. Ha recibido entre otros premios el Pathways to Independence.
Sarah Gilbert: nació en 1962 en Ketterin (Northhamptonshire, Reino Unido) y se graduó en Biología por la Universidad de Anglia Oriental; realizó su doctorado en Bioquímica en la Universidad de Hull. Trabajó como investigadora postdoctoral en el sector industrial y en 1994 se trasladó a la Universidad de Oxford para estudiar las interacciones huésped-parásito de la malaria.
Está especializada en el desarrollo de vacunas contra la gripe y patógenos emergentes. Dirigió el desarrollo y las pruebas de la vacuna universal contra la gripe, que se sometió a ensayos clínicos en el 2011, y también al grupo que ha trabajado en la vacuna contra el COVID-19 de Oxford-AstraZeneca.
Cuenta con más de 400 publicaciones y recientemente ha sido galardonada con la Medalla Albert de la Real Sociedad de Artes, Manufacturas y Comercio (Reino Unido).