El presidente de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, alertó sobre los riesgos de una crisis energética global a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania y señaló que Estados Unidos debe abordar el suministro de energía como un tema de seguridad nacional.
El máximo ejecutivo del principal banco estadounidense expresó en Miami (EE.UU.) que en la actualidad la cadena de suministro energética no es segura y, por eso, es necesario actuar ahora con los socios de occidente con miras a salidas en caso de una crisis suscitada por la guerra en Ucrania o hasta incluso por el ataque de un hacker a una refinería o tubería de petróleo.
“El mundo libre está amenazado y si crees que esto es temporal estás equivocado”, avisó durante la charla que mantuvo con la periodista de NBC Jackie Nespral en el Miami Dade College (MDC), universidad donde presentó una donación de US$ 100 millones a favor de una iniciativa local que busca la equidad en el sector tecnológico.
Dimon habló en esta ciudad del sur de Florida el mismo día en que publicó su carta anual a los accionistas, en la cual sugirió que el comercio y las cadenas de suministro, donde hay involucrados asuntos de seguridad nacional, necesitan ser reestructurados.
“Simplemente no puedes depender de países con diferentes intereses estratégicos para bienes y servicios críticos”, abundó el directivo, quien aclaró que esa reorganización “no tiene por qué ser un desastre o un desacoplamiento”. “Con un análisis y una ejecución cuidadosas, debe ser racional y ordenado”, señaló.
En su misiva adelantó que la invasión a Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia generarán un impacto económico sustancial, y que “como mínimo ralentizarán la economía mundial, aunque fácilmente podría empeorar”.
Y es que Rusia podría ir sumando más sanciones, y “junto con la imprevisibilidad de la guerra en sí misma y la incertidumbre que rodea a las cadenas mundiales de suministro de productos básicos, esto genera una situación potencialmente explosiva”, afirmó en su carta.
Sólida economía estadounidense
En su carta anual, Dimon puso de relieve la solidez de la economía estadounidense tras el impacto de la pandemia del COVID-19, lo que se puede mantener así hasta el 2023.
Ello permite que el consumidor estadounidense promedio esté “en excelente forma financiera”, dijo, reflejado, entre otras, por “una excelente suscripción de hipotecas, abundantes trabajos con aumentos salariales y más de US$ 2 billones (trillions en inglés) en exceso de ahorro”.
Cree que la Reserva Federal (Fed) hará los deberes necesarios para que finalmente la inflación empiece a amainar, lo que pasará por una rápida subida de los tipos de interés, no obstante la inflación y la crisis en Ucrania producirá un escenario diferente, con circunstancias completamente diferentes a las que hemos experimentado en el pasado.
“Su confluencia puede aumentar drásticamente los riesgos futuros”, escribió Dimon, para resaltar que la guerra afectará la geopolítica durante décadas.
En ese contexto, recalcó en su escrito que “el liderazgo global estadounidense es el mejor curso para el mundo y para Estados Unidos”, y que sin un liderazgo “fuerte” de la primera potencia mundial en el mundo “probablemente prevalecerá el caos”.
Acceso igualitario
Dimon señaló que con el fondo de US$ 100 millones destinados a la iniciativa Tech Equity Miami la entidad bancaria apela a un concepto intrínseco del progreso estadounidense, como es el de ofrecer “las mismas oportunidades para todos”.
“Las oportunidades están ahí y hay que dárselas a todos”, ahondó en el Miami Dade College, uno de los centros universitarios de Estados Unidos con la mayor proporción de estudiantes de minorías étnicas.
En la presentación de este fondo, a usarse en los próximos cinco años, recordó que sus propios abuelos fueron inmigrantes que no tuvieron educación universitaria.
En el acto participaron la alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniella Levine-Cava, el de la ciudad de Miami, Francis Suárez, y la presidenta de la MDC, Madeline Pumariega.
Todos ellos resaltaron que el fondo permitirá construir en Miami “un ecosistema” en el sector tecnológico que sea “equitativo e inclusivo”.