En los valles andinos de la Bolivia más profunda y oscura (no Perú esta vez), un oso ‘Paddington’ ha inspirado un refugio para casi 1,000 animales salvajes rescatados de los cazadores furtivos.
El tipo de oso andino (Tremarctos ornatus), el único nativo de la región de América del Sur, es la inspiración detrás del amado oso ficticio Paddington, que es adoptado en Londres por una familia, come mermelada y usa un sombrero rojo.
Fue un oso llamado Aruma, que necesitaba ayuda, lo que impulsó hace 15 años a Vicky Ossio y su esposo a convertir su propiedad a unos 80 kilómetros de La Paz en un santuario de vida silvestre, que ha rescatado a 900 animales.
Aunque en la película usaron un oso naranja, el oso de anteojos o jucumari, como se lo conoce en Bolivia, es el único que vive en Perú, explicó Ossio, fundadora de la reserva Senda Verde.
Aruma fue rescatado del cautiverio casi ciego por los golpes que había recibido y hoy vive junto a otros ositos ‘Paddington’, los mismos que en 1958 inspiraron al autor inglés Michael Bond para escribir sus cuentos para niños. “Es el oso jucumari que marca un antes y un después en Senda Verde”, señaló Ossio.
Aruma pasa la mayor parte de su tiempo relajándose en una hamaca, aunque Ossio dice que durante la pandemia ha visto un aumento en animales que fueron traficados, maltratados o abandonados.
Andrea Noelia Chalcon, voluntaria de la reserva, ha cuidado a dos ositos. “Este bebé estaba muy enfermo cuando llegó, estaba al al borde de la muerte por desnutrición y maltrato. Ahora está progresando y creciendo, mientras que antes estaba luchando para sobrevivir. Eso es lo que me motiva a seguir cuidando de ellos”, señaló.