El presidente colombiano, Gustavo Petro, sugirió que sea la aerolínea estatal Satena la que atienda a los pasajeros afectados por la suspensión de operaciones de Viva Air, que suspendió sus operaciones nacionales e internacionales tras el rechazo de las autoridades a su petición de integración con Avianca para sortear su crisis financiera.
“Amanecimos con las noticias en la televisión del tema de Viva Air, una empresa que se quiebra y deja un poco de gente botada en los aeropuertos con tiquetes vendidos. Uno dice, aquí debería operar de inmediato, por lo menos en la defensa de esos usuarios, Satena, que es hoy por hoy manejada por la Fuerza Aérea”, dijo Petro durante la Quinta Comisión Intersectorial para la Atención Integral al Veterano.
El mandatario aseguró que esta compañía ha sido clave en estos meses por los servicios prestados ante el cierre de la vía Panamericana, la principal del suroeste del país, y la “apertura de relaciones con Venezuela”.
Satena, dijo Petro, también tiene “apertura de posibilidades de líneas a México y Ecuador” y vive un “momento estelar en el que la empresa podría crecer”.
Esa compañía tiene además la posibilidad de volverse “la aerolínea más grande de Colombia, porque en realidad es de Colombia”, pues Avianca y otras “fueron (colombianas) pero ya no son”.
Petro manifestó que la operación internacional de Satena, que apenas volará a Venezuela como primer destino en el extranjero, debe crecer para “que garantice que este país, cualquiera que sea los eventos que puedan ocurrir con empresas privadas y aerolíneas, no se quede desconectado”.
Crisis de Viva
Viva Air publicó un comunicado en el que recrimina a la Aeronáutica Civil (Aerocivil) por emitir la víspera una “comunicación reconociendo los intereses de varios terceros sobre el pedido urgente de Viva para permitir su integración con un grupo de aerolíneas más fuerte y más grande”.
Entre esos terceros figuran JetSmart, controlada por el fondo de inversión estadounidense Indigo Partners y otras empresas nacionales y extranjeras.
Viva Air, para enfrentar la crisis económica que atraviesa, buscaba integrarse con Avianca, una opción que las autoridades colombianas han rechazado hasta el momento.
Según Viva, la demora en tomar una decisión al respecto por parte de las autoridades aeronáuticas la ha llevado a presentar numerosas evidencias al Gobierno colombiano para demostrar que “se encuentra en una situación financiera crítica” y la única forma en la que podía seguir volando es la integración que reclama.
A principios de febrero Viva ya canceló algunas rutas nacionales y la decisión de hoy de paralizar sus operaciones ocasionó protestas en aeropuertos como los de Bogotá, Medellín y Barranquilla, donde los viajeros que se quedaron en tierra exigen una solución y que se respeten sus derechos.
Ante lo ocurrido, la Aerocivil aseguró este martes que “los pasajeros que tengan un tiquete emitido o reserva confirmada para los días 27 y 28 de febrero, y para mañana 1 de marzo de 2023 con la aerolínea Viva Air, las aerolíneas Latam, Avianca y Satena ofrecen la alternativa de transporte en las rutas compartidas, de acuerdo a la disponibilidad de sillas, sin costo adicional”.
Fuente: EFE