La XII Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), primera que se celebra en cinco años, se encuentra en sus últimas horas de negociaciones en torno a acuerdos que pueden tener una importante repercusión económica, sanitaria y medioambiental a nivel global.
He aquí un resumen de las principales materias que han negociado en la última semana los ministros de los 164 países miembros de la OMC:
Reservas alimentarias
En el contexto de una grave crisis alimentaria, con el aumento de los precios de estos bienes básicos debido a la pandemia, el encarecimiento del transporte marítimo y aéreo y la guerra en Ucrania, los ministros debaten medidas para evitar un agravamiento de la situación que conduzca a hambrunas, migración y tensiones sociales.
Entre las medidas que se discuten destaca la de garantizar la exportación de alimentos para ser usados con fines humanitarios por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) -el principal brazo humanitario de la ONU-, que ya ha tenido que suspender algunas de sus actividades en África por el encarecimiento de estos bienes.
Esa medida no parece tener demasiada oposición, pero sí otra relativa a la creación de reservas estratégicas de alimentos, algo que ya poseen grandes naciones emergentes como India o China y que quieren tener países con graves problemas actuales de suministro, como Egipto.
Los países desarrollados no ven con buenos ojos estas reservas públicas y menos aún que puedan ser vendidas a bajos precios a otros países porque consideran que esto sería equivalente a un subsidio a las exportaciones (medida prohibida por las reglas de la OMC) y que se distorsionaría el comercio internacional.
India, el portaestandarte de esta causa, defiende que se trata de una solución de emergencia para la actual crisis y las que haya en el futuro.
Acceso a vacunas
En octubre del 2020 India y Sudáfrica solicitaron en la OMC la suspensión de las patentes de vacunas, tratamientos y test antiCOVID con el fin de que países con problemas de suministro, especialmente países pobres, pudiesen enfrentar la pandemia.
A ello se han opuesto países con potentes sectores farmacéuticos, especialmente Suiza y el Reino Unido (Estados Unidos se alineó desde el año pasado con esta propuesta), alegando que el respeto absoluto de la propiedad intelectual -protegida a través de las patentes- es indispensable para estimular los avances científicos.
Por ello el acuerdo final se limitaría sólo a las vacunas, dejando aún protegidos los tratamientos y diagnósticos. Asimismo, queda por dilucidar cuál será la duración de esta suspensión y qué países podrían beneficiarse.
Uno de los escollos de esta negociación ha sido la voluntad de dejar en claro que China no podría beneficiarse de esa flexibilidad. La delegación china ha prometido que no la utilizará, pero varios países prefieren que esto quede por escrito.
Subvenciones a la pesca
La OMC negocia desde hace más de 20 años acabar con las subvenciones a la pesca ilegal, a la que sobreexplota los recursos marinos y la que crea una sobrecapacidad de las flotas pesqueras nacionales, lo que contribuye al agotamiento de los océanos (más de la tercera parte de sus aguas sufren sobrepesca y la mitad están al límite).
Las negociaciones se encuentran en su recta final, con la idea generalizada de que la prohibición de las subvenciones se aplicará de forma inmediata a las naciones desarrolladas y de forma gradual a aquellas en desarrollo, donde además algunas formas de pesca artesanal podrían seguir recibiendo subvenciones.
La India, una vez más, se presenta como el gran obstáculo para cerrar un acuerdo que sería histórico (el primero de gran calado de la OMC en décadas), ya que pide un periodo de transición para las naciones en desarrollo de 25 años, cuando el borrador baraja entre dos y siete.
De manera similar, el borrador indica que determinada pesca hasta las 12 millas náuticas podría seguir siendo subvencionada, mientras que la India pide extender esa distancia a todas las aguas territoriales que constituyen su Zona Económica Exclusiva (200 millas).
Comercio electrónico
Desde 1998, el comercio electrónico está exento de aranceles a nivel mundial, merced a una moratoria que se ha ido extendiendo en cada Conferencia Ministerial.
Varias naciones en desarrollo - entre ellas India, Pakistán, Sudáfrica o Indonesia - presionan para que no se apruebe una nueva moratoria, denunciando su impacto negativo en el pequeño comercio y el control del sector por parte de un oligopolio de un puñado de empresas multinacionales.
Las negociaciones en la actual ministerial parecen girar en torno a una solución intermedia: aprobar una nueva moratoria hasta la próxima reunión de ministros de la OMC, pero comenzar a evaluar que consecuencia tiene exonerar de aranceles a este sector pujante de la economía.
Los países latinoamericanos están por mantener la moratoria porque observan que el comercio electrónico es una manera para que artistas y pequeñas empresas expandan sus mercados más allá de sus fronteras a través de la venta digital sin impuestos de música, cursos, literatura o festivales.