El Partido Comunista de China (PCCh) aprobó una “resolución histórica” que cimenta el liderazgo absoluto de su secretario general y presidente del país, Xi Jinping, al frente de la potencia asiática.
Los miembros del XIX Comité Central del PCCh terminaron hoy una reunión de cuatro días en Pekín en la que aprobaron un texto que sienta las bases para un tercer mandato de Xi, el cual deberá confirmarse en el XX Congreso del Partido dentro de un año.
La resolución, que destaca “el nuevo viaje hacia la modernización socialista de China” bajo el liderazgo de Xi, es la tercera que aprueba el PCCh después de la de 1945, en la que encumbró a Mao Zedong, y la de 1981, con la que el dirigente Deng Xiaoping oficializó el comienzo del periodo de reforma y apertura.
Según el texto, difundido por la agencia estatal Xinhua, el plenario apostó por “mantener de forma decidida la posición central del camarada Xi Jinping” en el PCCh.
“Los avances y la experiencia histórica acumulada hasta ahora nos permiten entrar en un nuevo viaje para construir un país socialista moderno en todos los aspectos”, dice el comunicado, que agrega que “solo el socialismo puede salvar a China y solo el socialismo puede desarrollar a China”.
También indica que “el contexto internacional es cada vez más complejo y grave” que en épocas anteriores, y que los esfuerzos para controlar la pandemia del COVID-19 son “extremadamente arduos”.
El PCCh advierte de que es necesario “avanzar al unísono” bajo el liderazgo de Xi, y que debe “mejorar su capacidad para responder a riesgos y desafíos”.
“Debemos mantener la vitalidad y liderar al pueblo para lograr el gran sueño del rejuvenecimiento de la nación china. Tenemos que apretar y aprender de las luchas que libramos en el pasado para cumplir nuestra misión fundacional así como desarrollar el socialismo con características chinas”, agrega el texto.
La élite del Partido apuesta por “promover la autosuficiencia científica y tecnológica”, la “prosperidad común” y el “desarrollo de alta calidad”, terminología en la que se ha incidido en los últimos meses.
Otra de las frases frecuentemente empleadas por el propio Xi que aparecen en el texto es la de que “los tiempos en los que el pueblo chino era humillado se han terminado”.
La resolución no critica a los líderes chinos anteriores, y califica el pensamiento del fundador de la República Popular, Mao Zedong, como “un camino revolucionario correcto”.
“El Partido, bajo un liderazgo centralizado, ha logrado que el pueblo tenga confianza e innove”, y en la próxima etapa “pondrá en marcha nuevas ideas para la gobernanza, nuevas ideas y nuevas estrategias” que el texto asocia directamente a Xi.
También se hace hincapié en la “victoria” de la campaña contra la corrupción liderada por el propio Xi, así como en “el fortalecimiento de la seguridad nacional” en referencia a Hong Kong que, según el texto, “ha pasado del caos al orden” tras las protestas que azotaron la ciudad en el 2019.
Sobre Taiwán, sobre la que China reclama su soberanía, el PCCh reitera que no hay espacio para su independencia y enfatiza su “oposición a cualquier interferencia de fuerzas externas”.