La pandemia del COVID-19 generó una crisis económica mundial pero los países que se sustentan en servicios como el turismo sufren los mayores daños, dijo la economista jefe del FMI, Gita Gopinath.
Pese a la magnitud de la devastación, los mercados financieros están subiendo aparentemente desconectados de lo que pasa en el mundo, escribió Gopinath en un blog.
“Por primera vez desde la Gran Depresión tanto las economías avanzadas como las emergentes estarán en recesión en el 2020”, dijo. “Crisis anteriores, por más profundas y severas que fueran, estuvieron confinadas a segmentos más pequeños del mundo”, apuntó.
Y mientras la mayoría de las crisis impactan en el sector manufacturero en tanto caen las inversiones, los mercados de economías avanzadas y emergentes están viendo un perjuicio mayor en el sector servicios, dijo.
En China, primer país que salió del confinamiento, “la recuperación del sector de servicios está retrasada de la del manufacturero y servicios como hotelería y viajes batallan por recuperar la demanda”.
Estimó que la contención del gasto de los consumidores podría llevar a una rápida recuperación. “Sin embargo eso no está garantizado en una crisis sanitaria en tanto los consumidores podrían cambiar su política de gastos y minimizar la interacción social y la incertidumbre puede hacer que los hogares ahorren más”.
Esa es una especial preocupación para las economías que dependen del turismo.
La economista también marcó la “impactante divergencia de los mercados financieros con la economía real”; posiblemente atizada por la masiva inyección de liquidez que hicieron gobiernos y bancos centrales.
Advirtió, no obstante, que los mercados podrían tener “severas correcciones” si surgen malos datos económicos o problemas sanitarios.
Incluso en países que empiezan a emerger de la paralización económica y el confinamiento “sigue existiendo una profunda incertidumbre sobre el sendero de la recuperación”.