Los países afectados por catástrofes provocadas por el cambio climático, como inundaciones y huracanes, podrán congelar automáticamente los pagos de la deuda según los nuevos planes presentados por la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA), que establece las normas del mercado de bonos.
Las devastadoras inundaciones de Pakistán le han llevado al borde de la crisis de la deuda en las últimas semanas, y cada vez se teme que más países sufran catástrofes más frecuentes a medida que continúe el calentamiento global.
El miércoles, la ICMA introdujo nuevas “cláusulas de deuda resistente al clima” (CDRC) que los países pueden incluir en los bonos del Estado que venden para obtener dinero en los mercados internacionales de capitales.
Son el resultado de un grupo de trabajo convocado por el Reino Unido en el que participaron los gobiernos del G7, así como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y los principales bancos, empresas de inversión y abogados de Estados Unidos y Europa.
Cualquier país que se acoja a ellos podrá aplazar el pago de su deuda durante un máximo de dos años, con el objetivo de darle un respiro financiero suficiente para prestar ayuda y apoyo a las poblaciones afectadas.
“Además de apoyar la capacidad de recuperación ante las catástrofes liberando el flujo de caja, las CDRC podrían ayudar a evitar que los problemas de liquidez a los que se enfrentan los países de bajos ingresos en estas circunstancias se conviertan en costosos impagos”, dijo la ICMA.
Las CDRC ya se utilizan en países caribeños como Barbados y Granada, que son azotados regularmente por huracanes. La esperanza del grupo de trabajo es que otras naciones del Pacífico, África y Asia central y sudoriental las utilicen también.
La ICMA dijo que, aunque técnicamente ningún país está excluido de utilizar las CDRC, es probable que sean más adecuados para los países de bajos ingresos, los pequeños Estados insulares en desarrollo u otros países en desarrollo especialmente vulnerables al cambio climático.
Leland Goss, consejero general de la ICMA, dijo que se espera que sean oportunas ante la oleada de países que se enfrentan ahora a crisis de deuda tras la pandemia del COVID y el fuerte aumento de los niveles de deuda y las tasas de interés.
Además de las inundaciones y los huracanes, los terremotos, los tsunamis y las sequías estarían cubiertos por las cláusulas.
“Si los prestatarios soberanos pueden evitar el impago en el momento de una catástrofe natural, esto beneficiará tanto a los países afectados como a sus acreedores y al sistema financiero mundial”, dijo Goss.