La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó este martes de que uno de cada tres residentes del continente americano, unas 325 millones de personas, pueden ser mucho más propensos a sufrir formas graves de la COVID-19 debido a sus patologías previas, según un estudio que ha desarrollado junto a la Universidad de Londres.
La directora de la OPS, Carissa Etienne, explicó que gracias a una investigación junto a la Facultad de Higiene y Medicina Tropical de la universidad británica, se ha constatado que afecciones crónicas subyacentes como la diabetes, enfermedades renales, hipertensión, el VIH o la tuberculosis son factores de alto riesgo si se contrae la COVID-19.
“En América tres de cada diez personas, 325 millones de personas, son más vulnerables a presentar COVID-19 grave debido a enfermedades preexistentes”, apuntó en la rueda de prensa semanal de la OPS sobre la pandemia.
A lo que añadió que gracias a esta nueva asociación con la Facultad de Higiene y Medicina Tropical de la Universidad de Londres, la OPS ha desarrollado un modelo de datos que proporciona una imagen más precisa de la prevalencia de otras enfermedades a las que dará acceso a todos sus miembros.
Los datos revelados hoy son especialmente preocupantes si se tiene en cuenta que “la pandemia no muestra indicios de desacelerar” en una región en la que hasta ayer se habían registrado 7.7 millones de casos y 311,000 defunciones por coronavirus, según la OPS, lo que supone un aumento de entorno 900,000 infecciones y 20,000 muertes en apenas unas semanas.
Durante la semana pasada el virus se diseminó por primera vez desde el inicio de la crisis sanitaria en los países del Escudo de la Guyana -Guyana Francesa, Surinam, Guyana- y batió récords en la mayoría de países de Mesoámerica, apuntó la máxima responsable de la OPS.
Sin embargo, Etienne no dio solo malas noticias, pues anunció que tanto Canadá como algunos países del Caribe han conseguido aplanar la curva epidemiológica o controlar los efectos de la pandemia y se congratuló de que Chile, Argentina y Uruguay, entre otros, hayan logrado importantes avances en el fortalecimiento de la vigilancia de la gripe.