La Organización Panamericana de la Salud (OPS) está en conversaciones con las farmacéuticas estadounidenses Moderna y Pfizer para garantizar el acceso universal a la vacuna contra el COVID-19 en el continente americano, desveló el subdirector del organismo, Jarbas Barbosa.
“Ya tenemos dos productores que han firmado acuerdos para ofrecer una cantidad de vacunas para el 2021 y tenemos dos productores en proceso de negociación”, afirmó Barbosa en la última rueda de prensa del año de la OPS, la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Barbosa especificó que “Moderna y Pfizer hacen parte del grupo de productores que están en negociación”.
Esas conversaciones se producen como parte del mecanismo Covax (Acceso Mundial a las Vacunas contra el COVID-19), auspiciado por la OMS y otros organismos multilaterales para garantizar el acceso a la vacuna en los países con ingresos bajos o medios de todo el mundo.
La meta de Covax es conseguir la fabricación y distribución de 2,000 millones de dosis de vacuna contra el COVID-19 antes del final del 2021.
Las conversaciones con Moderna y Pfizer siguen en marcha y Barbosa indicó que, por el momento, habrá que esperar hasta el 23 de diciembre para saber si esos acuerdos llegan a buen puerto, ya que ese día se conocerán nuevos detalles del proceso de licitación en el marco de Covax.
En el continente americano, 27 países han firmado acuerdos con Covax para adquirir la vacuna, mientras que otros nueve la recibirán como donación por sus condiciones financieras.
Sin importar si se ha pagado por la vacuna o no, todos los países la recibirán al mismo tiempo y en cantidades proporcionales a su población, explicó Barbosa, quien reconoció que todavía no hay una fecha para su esperada entrega, pero enfatizó que todos los países la recibirán “al mismo tiempo”.
5 millones en última semana
El acceso a una vacuna ha cobrado mayor importancia a medida que la enfermedad golpea con más fuerza el continente americano, que sumó casi cinco millones de nuevos casos solo en la última semana, destacó en la rueda de prensa la directora de la OPS, Carissa Etienne.
“Solo en la última semana, ha habido casi cinco millones de nuevos casos de COVID-19 de los que se ha informado, la mayoría en Norteamérica, donde Canadá y Estados Unidos siguen siendo los productores principales de nuevos casos”, alertó Etienne.
En particular, la directora de la OPS recordó que, en Canadá, un aumento de las hospitalizaciones está poniendo en jaque la capacidad de los centros sanitarios de las regiones del centro del país; mientras que Estados Unidos ya ha superado la barrera de las 300,000 muertes, una cifra que, en su opinión, “subraya el costo humano de esta crisis”.
Etienne expresó especial preocupación por el aumento de casos en Panamá, Brasil, Colombia y Belice, país este último donde los hospitales están el límite de su capacidad.
Frente a ello, Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua están reportando casos muy bajos de COVID-19; pero Etienne pidió interpretar esas cifras con “precaución”, ya que los huracanes Eta e Iota han impactado en la capacidad de los Gobiernos de monitorear esa situación y parte de la población se ha visto forzada a desplazarse.
Mientras, Chile se mantiene estable y las infecciones están bajando en Argentina, Bolivia, Perú y Ecuador.
En todo el continente americano, desde el inicio de la pandemia, se han registrado 31 millones de casos y 787,000 muertes por el COVID-19, lo que representa casi la mitad de las infecciones y decesos de todo el mundo, de acuerdo a datos de las OPS.