Un grupo minero colombiano está instando al Gobierno sudamericano a proteger a los trabajadores de la violencia continua contra la industria, luego del ataque mortal del 4 de julio contra un productor de carbón.
El incidente del martes ocurrió en las instalaciones de Minex cerca de la ciudad de Cúcuta, en el este de Colombia, en la frontera con Venezuela. Un explosivo detonó cuando pasaban 16 trabajadores, lo que dejó un muerto y varios heridos, según la Asociación Colombiana de Minería (ACM).
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Los grupos armados ilegales han aumentado los ataques a la población este año, al tiempo que el Gobierno mantiene conversaciones con los cárteles de la droga y los grupos guerrilleros para poner fin a décadas de conflicto interno.
Las empresas mineras y petroleras también han sido objeto de repetidos ataques, incluidos los perpretados en mayo contra la empresa china Zijin Mining Group.
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A través de un comunicado, la ACM hizo un llamado urgente al Gobierno nacional y local para que proteja y garantice los derechos humanos y la seguridad,
Cuatro petroleras y cupríferas abandonarán el país andino en parte debido a problemas de seguridad, dijo a la prensa el mes pasado el titular de la ACM, Juan Camilo Nariño, sin proporcionar nombres.
Entre enero y mayo, ha habido 21 ataques a oleoductos en el país, en comparación con los 17 incidentes en el mismo período del año pasado, según información del Ministerio de Defensa de Colombia.
