El presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Jorge Riesco, alabó que los ajustes beneficiaran a la mediana minería en el mayor productor mundial de cobre, pero opinó que la carga impositiva todavía sería elevada. Photographer: Alejandra Parra/Bloomberg News.
El presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Jorge Riesco, alabó que los ajustes beneficiaran a la mediana minería en el mayor productor mundial de cobre, pero opinó que la carga impositiva todavía sería elevada. Photographer: Alejandra Parra/Bloomberg News.

Los ajustes a una propuesta legal para elevar las regalías que recibe el Estado chileno de su vital actividad minera todavía genera desacuerdos entre el gobierno y las compañías, que advierten riesgos a la competitividad del país.

La noche del martes, el gobierno anunció un conjunto de modificaciones al proyecto de royalty que fijó un componente sobre ventas fijo del 1% y otro porcentaje dependiente del margen operativo, eliminando progresiones de acuerdo al aumento del precio del cobre.

El presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Jorge Riesco, alabó que los ajustes beneficiaran a la mediana minería en el mayor productor mundial de cobre, pero opinó que la carga impositiva todavía sería elevada.

Es innegable que a esta propuesta todavía le falta si quiere quedar en un nivel comparable con otros países para atracción de inversiones en términos de carga tributaria total”, afirmó en una entrevista con la radio local Pauta.

El ejecutivo señaló que el diálogo generado entre el gobierno y las empresas fue franco “pero no totalmente fructífero” y que de acuerdo a cálculos de Sonami, la tributación de las mineras podría ubicarse entre 50 y 55%.

Podemos llegar a 55% de carga tributaria total para aquellas épocas donde mayores precios permiten mayores márgenes y la verdad eso nos va a dejar fuera de competencia por inversiones para nuestra industria”, apuntó.

En una sesión posterior en el Senado, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, defendió los ajustes y destacó que se pasaría a una participación del Estado en las rentas del cobre actual del orden del 45% a una cifra más cercana al 55-56% para precios superior a los 4 dólares por libra.

Agregó que respecto a los precios actuales, que están más cerca de los 3.5 dólares por libra, esa participación pasaría de 50 a 60%.

Estamos bastante confiados que este es un esquema que equilibra bastante mejor el tema del objetivo de recaudación con el objetivo de mantener la oportunidad de desarrollo para la industria minera”, dijo.

Según cálculos del ministerio de Hacienda, la carga tributaria con un precio del metal de US$ 3.74 por libra llegaría el 39,8%, marginalmente por debajo de Perú y de Queensland en Australia.

Mantener competitividad

Marcel detalló que en comparación con Perú, en lugar de tener una brecha de unos 10 puntos porcentuales en lo que recauda el país vecino, con el cambio se reduciría considerablemente la diferencia.

Esto nos permitiría seguir siendo competitivos o que nuestras inversiones sigan siendo atractivas respecto de las alternativas de inversión en Perú”, destacó.

Riesco de Sonami argumentó que el gobierno debió considerar que impulsar una mayor producción minera antes que aumentar la carga total de las compañías tendría una mayor contribución final al fisco.

No entiendo por qué cerrarse todavía a grados de contribución total que nos dejan fuera de la competencia y que pueden afectar precisamente el elemento más valioso que son los aumentos de producción”, acotó.

Por su parte, el subsecretario de Minería, Willy Kracht, insistió en la sesión del Senado que las modificaciones no podrían en peligro la competitividad con productores rivales.

Estamos bien conformes con la propuesta que estamos presentando porque permite aumentar la recaudación que es una de las aspiraciones que tenemos como gobierno pero a la vez no queda ninguna duda de que no pone en riesgo el desarrollo futuro de la industria y mantiene a Chile como un país competitivo”, afirmó.

Fuente: Reuters

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