el canciller Marcelo Ebrard expuso que López Obrador abordó con Dodd “la invitación de todos los países del continente, sin exclusión a nadie”.
el canciller Marcelo Ebrard expuso que López Obrador abordó con Dodd “la invitación de todos los países del continente, sin exclusión a nadie”.

La sombra que el presidente mexicano, , ha creado sobre la por la presunta ausencia de Cuba, Nicaragua y Venezuela permaneció este miércoles tras su reunión con Christopher Dodd, asesor especial de la Casa Blanca para dicho evento.

Tras el encuentro virtual, el canciller Marcelo Ebrard expuso que López Obrador abordó con Dodd “la invitación de todos los países del continente, sin exclusión a nadie”, pero afrontó cuestionamientos de la prensa sobre la apertura de Estados Unidos a invitar a estos países.

“Hay interés porque, si no, no habría habido esta conversación. Yo la veo positiva, soy optimista y tenemos que ir dialogando”, declaró Ebrard a los medios fuera del Palacio Nacional, donde también estuvo de forma presencial Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México.

El secretario de Relaciones Exteriores se dijo a la “expectativa” de una respuesta del gobierno de Joe Biden a la petición de López Obrador de invitar a todos los países, al estimar que podría contestar en las “próximas horas o días”.

“El (ex) senador Dodd también explicó por qué es importante (la Cumbre) para el presidente Biden y sus puntos de vista, y vamos a mantener las próximas horas y días este diálogo, que me parece a mí que ha sido muy constructivo y en muy buenos términos”, indicó en un video.

Efecto cascada

La reunión, programada presencial pero que fue virtual por el contagio de COVID-19 de Dodd, levantó expectativa porque el presidente de México ha causado controversia por avisar que no irá a la cumbre del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, si Estados Unidos no invita a Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Esta postura de no participar la han secundado Bolivia y las naciones de la Comunidad del Caribe (Caricom), mientras que otros gobiernos, como el de Argentina, Honduras y Chile han replicado las críticas de López Obrador aunque sin retirar su asistencia.

Además, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, anunció este martes que no acudirá al evento por las críticas de Estados Unidos a la designación por cuatro años más de la fiscal general, Consuelo Porras, acusada de corrupción por Washington.

“Tengo ese sueño de que en Los Ángeles nos unamos todos, y comparten ese punto de vista, porque no es solo nuestro, otros pueblos, otros gobiernos”, dijo López Obrador en su rueda de prensa matutina de este miércoles.

A pesar de no haber una relación directa entre estas ausencias, esto muestra el peso de la postura de México en Latinoamérica, explicó el analista William Jensen, asociado del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).

“La decisión del presidente de México, que ha querido asumir una posición de liderazgo en la región, puede interpretarse como una señal para que otros países se den permiso de faltar a la convocatoria de Estados Unidos”, señaló el politólogo internacional.

¿Y el liderazgo de EE.UU.?

Pese a que hasta ahora Estados Unidos no comentó nada sobre la reunión, el embajador estadounidense declaró el martes que “de la parte de Estados Unidos es muy importante que México participe”.

“Se puede preguntar el por qué estamos dándole tanta atención a México, es porque una Cumbre de las Américas requiere que México esté allí con su liderazgo”, manifestó en un evento con medios en el Estado de México.

El gobierno de Biden, que medirá su popularidad en las elecciones intermedias en noviembre, necesita que la Cumbre de las Américas sea un éxito para mostrar músculo de política exterior, consideró Jensen.

“Pero Biden está en una posición compleja porque es cierto que hay grupos, en especial en Florida, que criticarían mucho la presencia de Cuba y Venezuela, sobre todo ante el alto número de exiliados de esos países”, observó el asociado de Comexi.

En tanto, López Obrador defendió que su postura “no es un afán de confrontar”, sino un llamado a que Estados Unidos aproveche la oportunidad que ofrece la cumbre para iniciar una política nueva hacia América.

“Creo que el presidente que podría iniciar esta nueva etapa, convertirse en el conductor de esta nueva política en América, es el presidente Biden”, manifestó el mandatario mexicano.

López Obrador y Dodd también abordaron “las oportunidades que representa esta cumbre para todo el continente americano”, agregó el canciller.

Entre los contenidos del encuentro en California, Ebrard enunció la movilidad laboral, el plan de acción de salud para evitar una nueva pandemia, la recuperación económica y las cadenas de suministro en toda América.