Los mexicanos están convocados a un ejercicio electoral inédito este domingo: decidir si Andrés Manuel López Obrador, primer presidente de izquierda del país, se va anticipadamente o concluye su mandato en el 2024.
Unos 93 millones de electores podrán votar en este referendo, impulsado por el mandatario de 68 años y en el que se avizora una baja participación.
¿Cómo funciona?
La consulta fue incorporada a la Constitución en el 2019 por iniciativa de AMLO (iniciales con las que es conocido el gobernante), argumentando que “el pueblo pone y el pueblo quita”. Se puede convocar para este mecanismo a mitad del período de gobierno.
Los mexicanos responderán en la tarjeta si quieren que al presidente se le “revoque el mandato por pérdida de la confianza” o que complete sus seis años.
Unos once millones de firmas fueron entregadas al Instituto Nacional Electoral (INE) para que organizara el plebiscito, la mayoría de partidarios oficialistas.
Para que el resultado sea vinculante, deben participar 40% de los electores (37 millones), pero la afluencia sería inferior a 20%, anticipa Luis Ugalde, expresidente del INE.
AMLO, del partido Morena, anunció que anulará su voto escribiendo “¡viva Emiliano Zapata!”, por el líder revolucionario.
¿Está en riesgo la continuidad de AMLO?
López Obrador fue elegido con 53% de los votos, prometiendo una ‘revolución’ dirigida a poner fin a las profundas desigualdades y a la corrupción en México, de 126 millones de habitantes (44% en pobreza).
El mandatario mantiene una aprobación de 58%, según un promedio de encuestas de la consultora Oraculus, lejos del 80% inicial, pero por encima de sus antecesores a mitad de camino.
Confeso “terco”, AMLO no estaba obligado a someterse al referendo, pero cree que es el antídoto contra malos gobiernos.
El presidente, que de lunes a viernes ofrece una rueda de prensa de hasta tres horas, basa su popularidad en programas para sectores empobrecidos (US$ 23,000 millones en el 2022 - 6.4% del presupuesto) y políticas como la mejora del salario mínimo (US$ 265 mensuales).
También inauguró un nuevo aeropuerto para Ciudad de México, tras cancelar un proyecto de Enrique Peña Nieto (PRI) -su antecesor-, e impulsa varias megaobras rechazadas por ambientalistas y opositores, que lo tachan de “populista” y “autoritario”.
A la par, aplica políticas ortodoxas como una defensa a ultranza de la austeridad y el equilibrio fiscal y programas contra el endeudamiento.
Pero sus planes sufrieron el embate de la pandemia de coronavirus, que en el 2020 provocó que la segunda economía latinoamericana se contrajera 8.4%. En el 2021 repuntó 5% y este año crecería solamente 3.4%.
La continuidad de AMLO no está en riesgo “en lo absoluto. Todo lo contrario, (el referendo) podría darles aire a algunos de sus proyectos”, estima la analista política Martha Anaya.
¿Cuáles son sus puntos bajos?
Además de una inflación anualizada de 7.3% a febrero (la mayor en dos décadas), AMLO enfrenta puntos críticos como la violencia criminal, que deja unos 340,000 muertos y miles de desparecidos desde el 2006, cuando se militarizó la lucha antidrogas del país. En el 2021 hubo 33,308 homicidios.
Defiende una política de “abrazos, no balazos”, aduciendo que la sola represión no logró erradicar a los poderosos cárteles, por lo que acordó con Estados Unidos un nuevo enfoque que atienda la pobreza como raíz del problema.
La violencia alcanza también a los periodistas, con unos 150 asesinatos de profesionales desde el 2000, de los cuales ocho solo este año.
El manejo de la pandemia, con México como vigesimonoveno país con más muertes por millón de habitantes (323,000), también le valió críticas al mandatario, quien al principio minimizó la crisis y rechazó usar tapabocas. Él mismo resultó contagiado dos veces.
¿Qué busca con el referendo?
Para el escritor y analista Pedro Miguel, el presidente intenta cristalizar el precepto constitucional de que “la soberanía reside en el pueblo”.
Pero Ugalde opina que “busca, como cualquier político populista, mantener el clima de polarización y alentar el discurso de que el pueblo está de su lado”.
Algunos opositores advierten que el plebiscito podría animarlo a reformar la Constitución para ser reelegido.
“Quizá habrá voces en su partido que digan que se quede, pero la potencia de esa voz será mínima”, estima Ugalde.
AMLO ha dicho que cuando termine su mandato se jubilará de la política. En México no hay reelección ni ampliación del período presidencial.
Además de afianzar iniciativas como una reforma que reducirá la participación privada en el sector eléctrico, el referendo servirá para “echar a andar la maquinaria rumbo a las elecciones del 2024″, considera Anaya. El gobernante simpatiza con la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, para sucederlo.
¿Qué dice la oposición?
Los partidos opositores PAN, PRI y PRD, que conforman el bloque opositor legislativo, llaman a la abstención alegando que es un “ejercicio populista” para “distraer la atención”.
Acusado por AMLO de apoyar esas tesis, el INE organizó la consulta con un número reducido de casillas y escasa publicidad aduciendo falta de recursos.
El oficialismo y sus aliados tienen mayoría en el Congreso para pasar leyes secundarias, pero la “transformación” que busca López Obrador exige reformas constitucionales que requieren votos de dos tercios de los legisladores, por lo que está obligado a negociar.