El colapso ocurrido el mes pasado de una sección de una línea de metro en Ciudad de México que cobró la vida de 26 personas probablemente se debió a una deficiente construcción por parte de Grupo Carso, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, mientras el actual secretario de Relaciones Exteriores del país, Marcelo Ebrard, era alcalde, según una investigación de The New York Times.