Pemex “necesita fuentes adicionales de liquidez para hacer frente a las obligaciones de proveedores”, dijo Édgar Cruz, estratega de BBVA en Ciudad de México.
Pemex “necesita fuentes adicionales de liquidez para hacer frente a las obligaciones de proveedores”, dijo Édgar Cruz, estratega de BBVA en Ciudad de México.

Los proveedores de Petróleos Mexicanos se están viendo afectados por fuertes pérdidas después de que la gigante petrolera estatal realizara un canje de deuda en lugar de pagar sus obligaciones vencidas con efectivo.

Las pérdidas se están acumulando para las empresas que no tuvieron muchas más opciones que aceptar nuevos bonos, en lugar de pagos en efectivo, como parte de un refinanciamiento de deuda comercial de Pemex de US$ 2,000 millones a comienzos de junio.

El productor de petróleo emitió bonos para hacer frente a miles de millones de dólares en deudas acumuladas con sus suministradores y proveedores de servicios en el extranjero, ya que no logra generar suficiente efectivo para pagarlos en medio de una fuerte carga fiscal y una producción en declive.

Pero la medida ha dejado a aquellos a los que debía, por ejemplo, empresas que dan servicio a plataformas petroleras o brindan mantenimiento a plataformas en alta mar, compitiendo para monetizar esta deuda no deseada lo más rápido posible, incluso con un descuento.

Aproximadamente un mes después del acuerdo, Citigroup Global Markets Inc. ayudó a estas empresas a deshacerse de unos US$288 millones de los valores a 87 centavos por dólar, según datos recopilados por Bloomberg e información de personas familiarizadas con el asunto que pidieron no ser nombradas porque la información no es pública. Los bonos se valoraron a la par al momento del canje y las pérdidas netas para estas empresas ascienden a cerca de un 4% si se tienen en cuenta los intereses acumulados en el período, dijo una de las personas.

Pemex “necesita fuentes adicionales de liquidez para hacer frente a las obligaciones de proveedores”, dijo Édgar Cruz, estratega de BBVA en Ciudad de México. “En ese sentido, la empresa podría regresar al mercado para continuar con ese manejo de pasivos. Pagando cuentas por pagar de corto plazo por deuda de largo plazo”.

Los proveedores que no vendieron sus participaciones en el mercado secundario aún poseen alrededor de US$ 200 millones de los bonos al 2029, según personas familiarizadas con el acuerdo. Estas empresas podrán vender cuando finalicen sus períodos de bloqueo, ya sea a fines de julio o hacia fines de septiembre, dijeron las personas. Los bonos de Pemex al 2029 se negociaron el martes a alrededor de 89 centavos por dólar, según datos de Trace.

La desafortunada venta de deuda de Pemex provocó el descontento entre docenas de proveedores y asustó a los inversionistas en bonos, que fueron sorprendidos con el acuerdo. Los administradores de fondos no esperaban que la firma vendiera nuevos bonos en un momento de poco apetito por el crédito de los mercados emergentes, especialmente cuando surgieron dudas sobre las dificultades de Pemex para cumplir con sus obligaciones a pesar de los altos precios del petróleo.

El mes pasado, Citigroup vendió US$ 1,500 millones en bonos a 97.6 centavos por dólar, un descuento que ya había molestado a los proveedores que intentaban recuperar su dinero. A pesar de la pérdida, los bonos ofrecieron una solución para los proveedores que no estaban seguros de cuándo se les pagaría.

A fines de marzo, la perforadora estatal de México tenía la deuda más alta entre todas las petroleras importantes del mundo, de US$ 108,100 millones. Pero debido a que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha reiterado su apoyo a la firma, las notas se han convertido en unas de las favoritas de los inversionistas, ya que pagan cupones más altos que sus contrapartes soberanas que normalmente tienen un perfil de riesgo similar.

Pero la prima de riesgo que paga Pemex sobre los bonos del Gobierno ha aumentado desde principios de junio, ya que las caídas en el precio de las notas de la compañía superaron a las de las notas soberanas. El diferencial de rendimiento entre las notas con vencimiento en el 2032 aumentó hasta 200 puntos básicos a un récord de 6.2 puntos porcentuales. Una venta masiva de bonos de mercados emergentes en medio de preocupaciones sobre una desaceleración económica mundial también ha contribuido a bajar los precios de los bonos.

Pemex tiene una liquidez débil y depende en gran medida del apoyo del Gobierno”, escribió la semana pasada la analista de Moody’s Investors Service Nymia Almeida en un comunicado que acompañó una rebaja de un nivel para la empresa. “Además, Moody’s estima que Pemex tendrá un flujo de efectivo libre negativo sustancial en los próximos 12 a 18 meses, impulsado por una generación operativa de efectivo insuficiente para pagar gastos de intereses, impuestos y gastos de capital”.

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