La canciller alemana Angela Merkel dijo que tiene “pruebas contundentes” de la participación rusa en un ciberataque al parlamento alemán en el 2015 en el que también robaron documentos de su propia oficina.
El diario alemán Sueddeutsche Zeitung informó la semana pasada que los fiscales federales emitieron una orden de arresto para un presunto oficial de la agencia de inteligencia militar rusa GRU, identificado como Dmitriy Badin, quien ya era buscado por las autoridades de Estados Unidos. El viernes, la revista Der Spiegel informó que entre los documentos robados en el 2015 había correspondencia de la oficina parlamentaria de Merkel.
Los fiscales no han confirmado esos informes, pero se le preguntó a Merkel sobre el robo de datos en una sesión de preguntas de los legisladores el miércoles. Su respuesta fue que “tengo la impresión de que recogieron relativamente lo que pudieron conseguir”.
“Me alegro mucho de que las investigaciones han permitido al fiscal federal incluir a una persona concreta en la lista de los buscados”, dijo Merkel sin entrar en detalles. “Tomo estas cosas muy en serio”.
“Puedo decir honestamente que esto me apena: por un lado, trato todos los días de tener una mejor relación con rusa, y por el otro, como ven ustedes, hay pruebas tan contundentes de que las fuerzas rusas actúan de esta manera, es un área de tensión”, añadió.
Las autoridades rusas han negado reiteradamente que Moscú haya tenido participación en el ciberataque del 2015 al parlamento alemán, y califican las acusaciones de infundadas.
Asimismo, rechazan las acusaciones de injerencia rusa en la elección presidencial de Estados Unidos en el 2016 los presuntos ciberataques a otros países e instituciones occidentales.
Merkel dijo que la investigación alemana no modifica su evaluación de las tácticas rusas, destacando una estrategia de “guerra híbrida, que incluye guerra en relación con la cibernética, la desorientación y la distorsión de los hechos”.
Merkel dijo que hay buenas razones para tratar de mantener una buena relación con Rusia, “pero naturalmente, esto no lo vuelve más fácil”.
Dijo que tales acciones son “indignantes” y que “desde luego, siempre nos reservamos el derecho de tomar medidas, incluso contra Rusia”.