En un gran mercado de alimentos en la ciudad china de Wuhan los carteles prohíben la venta de animales salvajes y aves de corral, mientras los altavoces reproducen una y otra vez mensajes que celebran la “victoria” sobre el nuevo coronavirus.
Los denominados “mercados mojados” (mercados de comida donde se suele mojar y limpiar de manera rutinaria el suelo con agua) de China han sido duramente fustigados en todo el mundo, ya que la enfermedad surgió aparentemente en los puestos que vendían animales vivos en Wuhan a fines del año pasado.
Desde entonces, el gobierno ha prohibido la venta de esos productos para la alimentación, pero la reapertura de esos grandes establecimientos ha generado críticas afuera de China a medida que el número de muertos por la pandemia continúa aumentando.
Cerrados durante la larga cuarentena que selló a Wuhan (centro) hasta el 8 de abril, los mercados de la ciudad ahora luchan por la supervivencia ya que los clientes no han regresado rápidamente.
"No hay duda, estamos condenados este año", dijo el vendedor de especias Yang, que dirige un puesto en el mercado mayorista de Baishazhou. "Nunca ha habido tan poca gente en nuestro mercado", comentó.
Yang, cuyas ventas cayeron en un tercio desde antes del cierre, desestimó las críticas a los mercados como focos de virus, y las calificó como “pánico innecesario”.
Un mercado emblemático, sin embargo, permanece cerrado: el Huanan Seafood Market, que vendía una variedad de vida silvestre exótica y que se sospecha es la cuna del virus que saltó de los animales a los humanos.
Los “mercados mojados” son lugares populares para comprar carne fresca, verduras y pescado en toda Asia, y la mayoría vende a la comunidad local productos comunes y cotidianos a precios asequibles. La mayoría de ellos no vende animales vivos, aunque algunos sí lo hacen.
Durante visitas a tres mercados de Wuhan esta semana, AFP vio a la venta tortugas vivas, ranas, peces y crustáceos, pero no halló aves ni mamíferos responsabilizados por enfermedades pasadas.
Los trabajadores de Baishazhou dijeron que ahora tenían que desinfectar sus puestos varias veces al día. Yang guarda varias botellas de desinfectante en su pequeña oficina, junto con una caja de mascarillas.
Sin embargo, el primer ministro de Australia, Scott Morrison, dijo esta semana que la decisión de reabrir los mercados húmedos era "impensable".
"Necesitamos proteger al mundo contra posibles fuentes de brotes de este tipo de virus", dijo a la televisión australiana.
El principal especialista médico del gobierno de Estados Unidos, Anthony Fauci, dijo a la Fox News a principios de este mes que estos mercados deberían cerrarse "de inmediato".
Escasos negocios
El diario estatal Global Times lanzó el martes una enérgica defensa de estos mercados en China, atacando "ideas preconcebidas" y "solicitudes ridículas" para cerrarlos.
Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que los gobiernos deben prohibir la venta de vida silvestre exótica y hacer cumplir las normas de seguridad, no ha pedido que se cierren los mercados de alimentos.
Los vendedores en los mercados de Wuhan dicen que los elevados alquileres y los efectos del cierre de toda la ciudad son preocupaciones más inmediatas que la amenaza de contagio.
"El negocio está muy mal", dijo Zhang Zhizhen, un vendedor de carne de pato en el mercado de Lanling. "Es a causa de la epidemia. Todavía hay muy pocas personas en las calles", señaló.
La mayoría de los vendedores de mercados de Wuhan que hablaron con AFP dijeron que nunca vendieron animales salvajes.
Pero en el mercado de Tiansheng, en Wuhan, dos vendedores de peces de agua dulce que se negaron a dar sus nombres dijeron que tuvieron que dejar de vender ciertos tipos de ranas y tortugas debido a las nuevas reglas.
"Esto definitivamente afecta nuestros ingresos, pero tenemos que superarlo. No lo podemos evitar", afirmó un vendedor.
El escaso tráfico peatonal en el mercado, que ha cerrado todas las entradas menos una y solo permite que los clientes entren después de un control de temperatura, sigue siendo su principal preocupación.
"No sabemos si podemos sobrevivir", dijo el otro vendedor. "¿Ves a alguien aquí?", preguntó.
Competencia
Los compradores en las calles de Wuhan parecen imperturbables ante las críticas a los mercados de alimentos de la ciudad, señalados como sucios y peligrosos, y en su lugar mencionan la conveniencia como la razón para elegir los supermercados.
Chen, de 40 años y de compras en un supermercado, dijo que cree que la comida en los "mercados mojados" es "buena y barata", y rechazó las críticas de que los mercados de China son antihigiénicos: "Simplemente no es cierto", responde. "Sus cosas siempre están frescas", agrega la mujer.
La gente en China tradicionalmente prefiere comprar alimentos frescos, en lugar de congelados o envasados, aunque los supermercados han estado compitiendo para robar consumidores en años recientes.