El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, condenó este miércoles que “un empresario que nunca produjo nada”, en referencia al magnate Elon Musk, critique decisiones de la Justicia de Brasil y hasta se diga dispuesto a incumplirlas.
“Debemos decidir si queremos un mundo democrático” o “si vamos a permitir que se conviva con la xenofobia y el extremismo de extrema derecha, que ahora se da el lujo de que un empresario que nunca produjo nada hable mal de la Justicia brasileña”, dijo Lula en un acto público, en clara alusión a Musk, aunque sin citarlo por su nombre.
El propietario de la red social X, de Telsa y SpaceX, entre otras poderosas compañías globales, está inmerso en una dura polémica con Alexandre de Moraes, uno de los once magistrados de la Corte Suprema de Brasil, al que ha acusado de ejercer su cargo de modo “dictatorial”.
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Por esos mensajes, publicados desde el pasado fin de semana, el propietario del antiguo Twitter ha pasado a ser investigado por la Justicia de Brasil, que además quiere que explique el desacato a decisiones que ordenaron a X retirar de su plataforma contenidos que incitan al odio y difunden falsa información.
Lula aseguró este miércoles que está decidido a que Brasil sea “un país democrático y civilizado”, en el que “nadie sea perseguido por lo que piensa”, pero en el que la Justicia debe ser respetada plenamente.
En medio de esa polémica desatada por Musk, los representantes de X en Brasil se dirigieron al Supremo para solicitar que las próximas decisiones judiciales sobre la empresa sean remitidas a X Corp, matriz de la compañía que tiene sedes en Estados Unidos e Irlanda.
El documento enviado a la corte arguye que X Brasil “no tiene competencia” para decidir sobre las publicaciones, pues su función se limita a la “comercialización y la promoción” de la empresa en el país, así como a “otros servicios y negocios relacionados”.
El juez De Moraes calificó el pedido de intento de “litigar con mala fe” y afirmó que no existen “dudas de la plena e integral responsabilidad jurídica, civil y administrativa de X Brasil, bien como la de sus representantes legales ante la Justicia brasileña”.
Las repentinas críticas a la justicia de Brasil hechas por Musk han sido interpretadas en sectores de la política brasileña como una suerte de apoyo a la ultraderecha que lidera el expresidente del país Jair Bolsonaro (2019-2022), sobre todo de cara a las elecciones municipales de octubre próximo.
Musk tiene estrechas relaciones con el exmandatario desde hace años y ya en otros mensajes en la red X ha acusado también a De Moraes de haber maniobrado en la justicia electoral para favorecer, en los comicios de 2022, al ahora presidente Lula, quien en esas elecciones derrotó precisamente a Bolsonaro.
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