Los casos de demencia, un síndrome cada vez más presente en las sociedades y las familias, aumentarán en un 40% en el mundo en menos de diez años, pasando de unos 55 millones de enfermos actualmente a más de 78 millones en el 2030, con una prevalencia mucho más marcada entre mujeres que entre hombres, dijo hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La evolución de esta enfermedad, que tiene al alzheimer y a los infartos cerebrales entre sus principales causas- no se detendrá y los especialistas estiman que para mediados de este siglo los casos prácticamente se triplicarán y se acercarán a los 140 millones, según los datos que aporta el informe sobre esta cuestión que ha presentado hoy la organización en Ginebra.
El alzheimer es de lejos la causa más común y se le atribuye entre el 60% y 70% de casos.
A la par, los costes que genera este síndrome explotarán, tanto por la discapacidad que causa como por la atención médica que requiere y que ya en el 2019 (último año con datos completos) representaban US$ 1.3 billones.
Se proyecta que para el 2030 ese coste será de US$ 1.7 billones, aunque si se ajusta este cálculo al incremento previsto de los costes de la sanidad hasta ese año, en realidad esa cifra será de US$ 2.8 billones.
La demencia tiene su origen en enfermedades o lesiones al cerebro, que sufre una reducción de sus funciones cognitivas y llega a impedir que el enfermo realice tareas cotidianas básicas.
Para seguir esta cuestión, la OMS cuenta con un Observatorio Global de la Demencia, al que 62 países (el 56% países desarrollados y 44% países en desarrollo) aportan información. Estos representan el 76% de la población mundial, lo que hace que las pistas que ofrecen sean aplicables al resto del mundo.
Una de las constataciones que salta a la vista es que en la mayoría de casos los cuidados corren a cargo de un miembro de la familia y que los cuidados informales cuentan por más de la mitad de los costes globales, de manera más pronunciada en los países de ingresos medios y bajos (65%) y menos en los países ricos (40%).
Asimismo, se concluye que un cuidador pasa una media de cinco horas diarias atendiendo a la persona con demencia y que en el 70% de casos esta labor es asumida por mujeres.
Las investigaciones realizadas hasta ahora para encontrar tratamientos han sido costosas y han tenido resultados decepcionantes, lo que ha llevado a que en los últimos años disminuyan los esfuerzos científicos en este ámbito.
La OMS dijo que la esperanza está puesta ahora en investigaciones que han empezado recientemente, luego de que un puñado de países ricos - en particular Reino Unido, Estados Unidos y Canadá- anunciaran incrementos generosos de sus inversiones para encontrar soluciones médicas a la demencia.