En cuarentena voluntaria o en confinamiento forzado, los principales dirigentes del mundo también han cambiado sus costumbres con esta pandemia, que les obliga al teletrabajo, las videoconferencias y a limitar al máximo sus apariciones en público.
Angela Merkel
La canciller alemana, de 65 años, terminó este viernes una cuarentena de 14 días en su domicilio, en Berlín, y regresó a la cancillería, desde donde continuará dirigiendo el país por videoconferencias y llamadas telefónicas.
Se aisló en su vivienda tras haber estado en contacto con un médico que dio positivo en el test por Covid-19. Se sometió a varios exámenes y todos dieron negativo.
Se dejó fotografiar en un supermercado, empujando el carrito con cuatro botellas de vino y un paquete de papel higiénico, del que, según denunció, muchos hicieron acopio en Alemania.
Boris Johnson
El primer ministro británico, Boris Johnson, está confinado en Downing Street desde que diera positivo el 27 de marzo, tras unos síntomas leves.
El viernes anunció que prolongará su cuarentena más allá de los siete días recomendados por las autoridades sanitarias, hasta que no sufra ningún síntoma. Su pareja, Carrie Symonds, embarazada, no vive con él durante este periodo.
Johnson dirigió un consejo de ministros por videoconferencia y ha publicado en Twitter videos grabados por él mismo en los que trata de "tranquilizar" a los ciudadanos, afirmando que está en "constante contacto" con los ministros y las autoridades sanitarias para hacer frente a la epidemia.
Pedro Sánchez
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, cuya esposa Begoña Gómez dio positivo a la Covid-19, así como la vicepresidenta primera Carmen Calvo y otras dos ministras del gabinete, apenas sale del complejo de la Moncloa, donde celebra habitualmente reuniones por videoconferencia así como las ruedas de prensa.
Sin embargo, los consejos de ministros se celebran de manera presencial en Moncloa, si bien los ministros guardan entre ellos una distancia de seguridad de al menos un metro. En dichos consejos no han participado tres ministras infectadas.
Pedro Sánchez no había aparecido públicamente con mascarilla hasta este viernes, cuando se le ha visto con tapaboca y guantes visitando una fábrica de respiradores en Móstoles.
Justin Trudeau
En aislamiento, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dirige su país por teletrabajo desde su residencia oficial, Rideau Cottage, en Ottawa, desde que su esposa, Sophie Grégoire, diera positivo por coronavirus el 12 de marzo.
Cada día, a las 11H15 sale a la puerta y ofrece una rueda de prensa, anuncia las nuevas medidas del día y da noticias de su familia. Según dice, él no tiene síntomas.
Todos sus viajes fueron suspendidos, y Trudeau nunca apareció en público con mascarilla.
Su esposa está oficialmente curada desde el 28 de marzo, y se fue con sus hijos a la residencia de verano de los primeros ministros. Trudeau continúa en teletrabajo para dar ejemplo al resto de canadienses, a los que cada día insta a quedarse en sus casas para frenar la propagación del virus.
Donald Trump
Donald Trump, que ha dado negativo en dos ocasiones, anuló varios mítines de campaña en todo el país. Excepto por una visita rápida a una base naval de Virginia, ha permanecido en Washington, sobre todo en la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense da una rueda de prensa diaria que es seguida en directo por millones de telespectadores. Suele tuitear con asiduidad y es entrevistado con frecuencia en Fox News.
Vladimir Putin
El presidente ruso, Vladimir Putin, de 67 años, optó por el "teletrabajo" desde su residencia de Novo-Ogarevo, cerca de Moscú. Tanto él como su entorno se someten a menudo a exámenes médicos y, según el Kremlin, está en buena salud.
El martes se generó una cierta alarma sobre su estado de salud porque el médico jefe del hospital moscovita de Kommunarka, con quien Putin se había reunido días antes, dio positivo.
En una visita muy mediatizada al hospital, Putin y el responsable sanitario se dieron la mano, antes de que el presidente se equipara con un traje de protección para visitar a enfermos de Covid-19.
El miércoles, la televisión le mostró participando en su primera videoconferencia con el gobierno.
Emmanuel Macron
Según su entorno, el presidente francés, Emmanuel Macron, no se ha sometido a ningún test "porque no tiene síntomas". Aunque el país esté confinado, Macron sale regularmente para reunirse con médicos, investigadores y trabajadores. Saluda en la distancia, juntando las manos y sin mascarilla la mayor parte de las veces.
En el Palacio del Elíseo, residencia oficial del presidente, que solo cuenta ahora con el 10% de su personal, nadie lleva mascarilla, conforme al discurso oficial, según el cual, el uso de mascarilla solo es útil para los enfermos con síntomas y para los trabajadores sanitarios. La prensa afirma que en el Elíseo habría algunos casos positivos.
Shinzo Abe
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, se ha dejado ver mucho durante la crisis, ha hablado en el Parlamento varias veces al día, recientemente con mascarilla, y ha dado ruedas de prensa televisadas casi todos los fines de semana.
Giuseppe Conte
Desde el inicio de la crisis, que ha castigado muy duramente a Italia, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha realizado multitud de intervenciones por televisión para anunciar medidas desde el Palazzo Chigi, su residencia oficial.
Se publicaron fotos suyas en camisa y corbata, al teléfono o participando en videoconferencias.
Conte y sus colaboradores cumplen con las reglas impuestas en todo el país y respetan el distanciamiento social, afirma un portavoz.
En marzo, declaró al diario La Repubblica que no se había contagiado y que estaba siendo "seguido de cerca" por los médicos. Sin embargo, uno de sus guardaespaldas sí que se infectó y tuvo que ser hospitalizado, según La Stampa, aunque los servicios de Conte señalaron que ambos no habían estado en contacto.
Xi Jinping
El presidente chino, Xi Jinping, guardó perfil bajo al principio de la epidemia e hizo su primera aparición con mascarilla, a mediados de febrero, cuando el Covid-19 ya causaba estragos. Prácticamente toda la población llevaba mascarilla desde que estalló la crisis.
El jefe del Estado y líder del Partido Comunista (PCC) permaneció en Pekín durante el punto álgido de la epidemia, excepto por una visita a Wuhan, donde surgió el virus, cuando la situación ya mejoraba. Ahora, suele efectuar desplazamientos fuera de la capital para animar a los ciudadanos a que reanuden la actividad.
Cada noche, el telediario de las 19h00 ofrece reportajes dedicados a él, donde se lo ve en videoconferencias con cientos de responsables provinciales o con los dirigentes del G20, visitando fábricas o saludando a compatriotas.
Continúa presidiendo multitud de reuniones, publicando artículos en la prensa oficial o realizando “discursos importantes”. No se sabe si fue examinado o no del Covid-19.