Ricardo Lombana, percibido como el candidato antisistema frente a los partidos tradicionales, busca presidir Panamá impulsado por su lucha contra la corrupción, con la que espera devolver al Estado recursos millonarios para cubrir las necesidades de los panameños, al tiempo que enarbola el plan de seguridad del presidente salvadoreño, Nayib Bukcele.
Lombana (1973), se sitúa en la última encuesta divulgada este miércoles por el diario local La Prensa en un cuarto lugar entre los ocho candidatos para los comicios del próximo 5 de mayo, con un 10.4% de intención de voto, casi igualado con el tercer candidato, Rómulo Roux, con un 10.5%, a los que adelantan el expresidente Martín Torrijos (11.6%), y José Raúl Mulino (29.3%), sustituto del inhabilitado exmandatario Ricardo Martinelli.
Pero con un margen de error de la encuesta del 2.83%, el diario La Prensa advierte que existe un “empate técnico” entre el segundo y el cuarto puesto, a lo que se suma un 23.2% de indecisos o que no votarían en un principio por ninguno de los aspirantes.
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El equipo de Lombana, optimista, asegura que los jóvenes, que no suelen participar en estas encuestas y que impulsaron su candidatura en 2019 cuando pasó de ser un político independiente casi desconocido a ocupar el tercer puesto al frente del Movimiento Otro Camino (oficializado luego como partido), lo llevarán a la presidencia.
“El Movimiento Otro Camino empieza como un movimiento ciudadano anticorrupción, entendiendo que la corrupción es uno de los principales problemas que despoja al Estado panameño de recursos millonarios para hacerle frente a las necesidades básicas de la población”, explica a EFE Lombana en una entrevista.
Así, añade este abogado de profesión con experiencia en el mundo del periodismo y la diplomacia, espera “que una política pública férrea anticorrupción podría recuperar fondos importantes que hoy no existen o que están en los bolsillos de algunas personas y no al servicio del pueblo”.
Para lograrlo, Lombana propone en primer lugar realizar una Asamblea Constituyente precedida por una consulta pública, en la que preguntarán a la población si están a favor o no con los cambios que proponen, muchos de ellos relacionados con la corrupción.
“Pero la principal (medida) es el ejemplo, yo me despojé de mi fuero penal electoral porque no tengo nada que ocultar ni que esconder. Segundo, el ejemplo de no haber pactado con nadie”, afirma.
El ejemplo de Bukele
Dentro de este perfil antisistema, distorsiona escuchar a Lombana enarbolar la bandera de Bukele, que se saltó la Constitución de su país para ser reelegido presidente el pasado febrero, o que como consecuencia de su llamada “guerra contra las pandillas”, que ha reducido la violencia en El Salvador a mínimos históricos disparando su popularidad, se hayan producido miles de detenciones arbitrarias.
“Cuando yo cito a Bukele -advierte- no estoy pensando ni en la reelección, ni en la Constitución, estoy pensando en un presidente que atendió las necesidades básicas de una población olvidada por 40 años. Eso es inobjetable”.
También lo ha nombrado, dice, “porque además de atender necesidades básicas olvidadas de una población, enfrentó al ‘establishment’ político y económico de su país y puso a raya a quienes siempre habían visto su país como un tablero de monopolio”, algo a lo que él mismo se está “enfrentando”.
“Y tercero por su plan de seguridad, que en gran medida, tal vez no todo, lo vamos a copiar. ¿En qué lo vamos a copiar? En que no vamos a pactar con delincuentes”, remarca Lombana, que detalla que aquellos pandilleros o políticos y empresarios “de saco y corbata” que tengan “delitos comprobados” acabarán en la cárcel.
La crisis migratoria en el Darién
Sobre la crisis migratoria a través de la peligrosa selva del Darién, la frontera natural entre Panamá y Colombia donde los migrantes son víctimas de los ataques de bandidos y animales salvajes, Lombana mantiene una postura reconciliadora, alejada del discurso xenófobo de algunos candidatos, que piden su “cierre”.
“La posición de los otros candidatos (...) no solo me parece xenófoba, sino que es irreal, la migración, desde que existe la humanidad, no se detiene con murallas, ni con muro. Candidato que hable de que va a cerrar la frontera está mintiendo”, apunta Lombana, tras un 2023 en el que cruzaron el Darién más de 520,000 migrantes.
Así, el plan de Lombana se centrará sobre todo en la coordinación con los servicios de inteligencia de “otros socios estratégicos”, tanto de países receptores de migrantes, como de origen y tránsito, para contar con “mucha más información” con la que combatir el crimen organizado que controla el movimiento migratorio en el Darién, además de identificar a las “víctimas desde la vulnerabilidad que implica migrar”.
“Inteligencia para combatir precisamente ese crimen organizado y permitir una migración segura, sobre todo de lo más vulnerables”, remarca el candidato, que espera también que Panamá “juegue su rol en la comunidad internacional” para que se “fortalezcan las democracias y se subsanen las desigualdades económicas y sociales” de los países de origen, obligando a su población a migrar.
Comunidad LGTBI y el cáncer
Para la comunidad LGTBI (Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero e Intersexual), Lombana solía ser visto como uno de sus principales candidatos, pero el político se muestra firme al oponerse a algunas de las reivindicaciones de este sector, como el matrimonio igualitario o la unión civil.
“Yo he sido claro en ese tema, porque me han tergiversado mucho (...) Yo no estoy a favor del matrimonio igualitario y hubo un fallo de la Corte Suprema que determinó de manera concluyente que ese tema no es legal, ni es constitucional en la República de Panamá. Entonces, para mí el caso está cerrado”, sentencia.
Así los panameños tendrán que buscar “una figura jurídica”, que no sabe cuál es ni la va a proponer porque no está en su agenda, advierte, “que atienda a un sector de la población que se siente discriminado”
Otro punto controvertido es el de su enfermedad, después de que anunciara recientemente que le diagnosticaron un cáncer de próstata, una situación a la que la sociedad panameña no es ajena, con el actual presidente, Laurentino Cortizo, que ha visto muy reducidas sus capacidades por la enfermedad que padece.
Pero Lombana aclara que, “gracias a Dios”, fue “bendecido con una detección temprana de un cáncer de próstata”, que tras hacerle las “evaluaciones se determinó que era el más temprano posible en su etapa, el menos agresivo posible y encapsulado totalmente”, sin requerir tratamiento.
“Así que hay Lombana para rato y dadas las estadísticas del cáncer de próstata, no hay ninguna preocupación”, concluyó.
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