Los líderes de las 20 mayores economías del mundo (G-20) debatieron este fin de semana sobre cómo distribuir mejor vacunas, fármacos y pruebas del COVID-19 a fin de que las naciones más pobres no queden rezagadas, en momentos en que el mundo busca afianzar la recuperación tras la pandemia.
Los representantes del G-20 están realizando una conferencia virtual de dos días, bajo la presidencia rotativa de Arabia Saudita.
La pandemia de COVID-19, que llevará a la economía mundial a una violenta recesión este año antes de un repunte económico previsto en el 2021, ha estado en la cima de la agenda.
“Debemos trabajar para crear las condiciones de un acceso asequible y equitativo a estas herramientas para todos los pueblos”, dijo el rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdulaziz, en su discurso de apertura del encuentro.
A los líderes del G-20 les preocupa que la pandemia agudice las divisiones entre países ricos y pobres. “Necesitamos evitar a toda costa un escenario de un mundo de dos velocidades donde solo los más ricos pueden protegerse contra el virus y reiniciar una vida normal”, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron.
Con este objetivo en mente, la Unión Europea instó a los líderes del G-20 a invertir rápidamente más dinero en un proyecto global para vacunas, pruebas y terapias llamado Access to COVID-19 Tools Accelerator (ACT, por sus siglas en inglés).
“En la Cumbre del G-20 pedí que se invirtieran US$ 4,500 millones en ACT Accelerator a fines del 2020 para la adquisición y entrega de pruebas, tratamientos y vacunas de COVID-19 en todas partes”, dijo en Twitter la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Necesitamos mostrar solidaridad global”, añadió.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se ofreció a proporcionar la vacuna contra el coronavirus Sputnik V a otros países y dijo que Moscú también estaba preparando una segunda y tercera vacuna.
China, donde se originó la pandemia hace un año, también se ofreció a cooperar en vacunas. El país tiene cinco candidatos locales para una vacuna que se encuentran en la última fase de ensayos clínicos.
“China está dispuesta a fortalecer la cooperación con otros países en la investigación y el desarrollo, la producción y la distribución de vacunas”, dijo el presidente Xi Jinping en la Cumbre del G-20.
“Ofreceremos ayuda y apoyo a otros países en desarrollo y trabajaremos arduamente para hacer de las vacunas un bien público que los ciudadanos de todos los países puedan usar y pagar”, sostuvo.
Con miras al futuro
A fin de prepararse para futuros rebrotes, la UE propondrá un tratado sobre pandemias. “Un tratado internacional nos ayudaría a responder más rápidamente y de una manera más coordinada”, dirá al G-20 el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Si bien la economía mundial ha retomado la actividad tras el peor momento de la crisis, el impulso se ha desacelerado en los países donde han vuelto a aumentar las tasas de infección y la recuperación se está dando de forma desigual, por lo que es probable que la pandemia deje profundas cicatrices, dijo el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un informe para el G-20.
Especialmente vulnerables son los países en vías de desarrollo pobres y altamente endeudados, los cuales se encuentran “en el precipicio de la ruina financiera y ante una escalada de pobreza, hambre y sufrimiento sin precedentes”, dijo el viernes el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Para abordar este asunto, el G-20 aprobará un plan para extender la moratoria de revisión de la deuda de los países en desarrollo durante seis meses hasta mediados de 2021, con la posibilidad de una nueva extensión, según un borrador del comunicado del G-20 visto por Reuters.
No obstante, es probable que los miembros europeos del G-20 presionen para obtener más. “Se necesita más alivio de la deuda”, dijo el viernes Michel.
Comercio y cambio climático
Las naciones europeas en el G-20 también buscan un nuevo impulso a la estancada reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC), con la esperanza de capitalizar el próximo cambio de administración de los Estados Unidos.
“También debemos seguir apoyando la economía mundial y reabrir nuestras economías y fronteras para facilitar la movilidad del comercio y de las personas”, dijo el rey Salman.
A primera hora del sábado, el ministro de Inversiones de Arabia Saudita, Khalid al-Falih, dijo que la crisis de este año había puesto de relieve la importancia de las organizaciones multilaterales.
“El G-20, su esencia, se está activando el multilateralismo, y esto había pasado a un segundo plano en los últimos años”, dijo Falih.
El cambio de liderazgo de Estados Unidos también refuerza las esperanzas de un esfuerzo más coordinado a nivel del G-20 para luchar contra el cambio climático.
Siguiendo el ejemplo de la Unión Europea, la mitad de los miembros del G-20, incluidos Japón, China, Corea del Sur y Sudáfrica, planean convertirse neutros climáticamente -o al menos en carbono- para el 2050 o poco después.