La turista estadounidense Shawna Wilson cuenta que compró cuatro vestidos en los grandes almacenes La Samaritaine de París, propiedad de LVMH, tentada por los precios luego de que el euro alcanzó la paridad con el dólar estadounidense.
El euro cayó bajo 1 dólar el miércoles por primera vez en dos décadas, por el temor a que el aumento de los precios de la energía provocado por el conflicto de Ucrania pueda llevar a la Unión Europea (UE) a una larga crisis económica.
“Es como si estuvieran en rebajas aquí”, dijo Wilson, de 49 años y de Colorado, cuyas compras incluyeron dos vestidos para su hija. “Como el euro y el dólar están más o menos igual, definitivamente nos anima a gastar”.
La debilidad del euro es un gran atractivo para los turistas, sobre todo para los estadounidenses, a los que se señala como motor clave del crecimiento del sector europeo del lujo en el segundo trimestre, según analistas de Barclays.
La fortaleza del dólar frente al euro contribuyó a que el gasto de los turistas en Europa se multiplicara por cuatro en junio en comparación con el año pasado, con una aceleración del gasto de los estadounidenses, dijeron analistas de UBS, que citaron datos del proveedor de devoluciones de IVA Planet.
El sector del lujo se ha recuperado rápidamente de la pandemia, ya que la gente se apresuró a gastar el dinero ahorrado durante los confinamientos, comprándose caprichos mientras se retomaba la vida social.
Sin embargo, las ventas en China, el mayor mercado de artículos de lujo del mundo, se han desplomado este año, ya que una nueva oleada de estrictos confinamientos por el COVID-19, redujo la demanda y también supuso un menor número de turistas chinos en Europa.
Así, los estadounidenses que llenan los vuelos transatlánticos, en su afán por aprovechar la debilidad del euro, están ayudando a sustituir el negocio perdido por la falta de visitantes chinos, que eran la principal fuente de crecimiento de las ventas de lujo en Europa antes de la pandemia.
Las empresas de artículos de lujo Richemont y Burberry informaron el viernes de un aumento de las ventas en Europa, que ayudó a compensar una caída de más del 30% en China.
Francia es el país que más se ha beneficiado del derroche de los turistas.
Las ventas a los turistas en Francia en junio subieron a apenas un 11.3% menos que los niveles del 2019, una señal positiva para las marcas de lujo francesas que tienen una gran exposición a su mercado local, dijeron los analistas de UBS.
Los turistas estadounidenses se agolpaban esta semana en la avenida Montaigne de París, curioseando en las boutiques de lujo, que incluyen nombres de diseñadores como Louis Vuitton, Chanel y Gucci.
Cheryl Penn, de 70 años, una agente inmobiliaria de Delray Beach en Florida, ya se había comprado una falda y se había aprovisionado de ropa de bebé para su nieta.
“Acabamos de llegar a la Avenida, así que acabamos de empezar nuestra juerga de compras. Me gusta que el euro y el dólar sean iguales, así sé exactamente lo que estoy gastando”, dijo Penn.
Jennifer Groner, una influencer de TikTok, se fue de compras a París en abril, cuando el euro estaba bajo presión frente al dólar.
“Nunca había visto algo así en términos de ahorro de precios”, declaró, estimando que se hizo con un bolso Birkin de Hermes en París por US$ 4,000 menos de lo que le habría costado en Estados Unidos, pagando poco más de US$ 9,000, gracias también a la devolución del IVA.
“Puedes viajar a Europa, conocer la cultura y al mismo tiempo comprar un bolso”, dijo Groner, que también compró bolsos y accesorios de Prada, Dior, Louis Vuitton y Chanel, con un ahorro total de US$ 8,000 en comparación con los precios de Estados Unidos, según sus cálculos.
Monika Arora, fundadora de pursebop.com, un sitio web de noticias e información sobre marcas de lujo, señaló que cree que las marcas acabarán “armonizando” los precios. “Ya lo han hecho muchas veces”, indicó.
Chanel declaró en mayo que podría aplicar nuevas alzas de precios en julio para tener en cuenta las fluctuaciones de las divisas -en particular por la debilidad del euro- y la inflación.
La atracción de París sigue siendo fuerte para los compradores estadounidenses, a pesar de que las calles comerciales de alta gama de Nueva York están repletas de marcas de diseñadores europeos de lujo.
“Muchos de mis amigos, más que nunca, hacen pequeños viajes de fin de semana a París y otros lugares, y compran mientras están allí, porque eso es lo que se hace cuando se está en París”, dijo Jennifer Tumpowski, a la salida de la tienda insignia de Gucci en la Quinta Avenida de Nueva York.