La economía de la zona euro está preparada para un rápido crecimiento en la segunda mitad del año, a medida que aumenta la distribución de vacunas contra el coronavirus y la vida comienza a volver a la normalidad, dijo la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde.
Menos de una cuarta parte de la población del bloque ha recibido su primera dosis hasta ahora y gran parte de Europa todavía se encuentra bajo un confinamiento económico debido a que la campaña de inmunización avanza lentamente.
No obstante, se espera que los cuellos de botella en el suministro de vacunas se alivien en los próximos meses y la cuestión clave será si los gobiernos podrán superar el desafío logístico de distribuir las inyecciones tan rápido como lleguen.
“Según todos los informes, parece que (para) fines de junio, alrededor del 70% de la población debería estar vacunada al menos con el primer pinchazo”, declaró Lagarde en un evento en línea del Foro de Seguridad de Aspen.
Algunas voces son menos optimistas, pero existe un amplio consenso de que el 70% de la población adulta de la zona euro podría estar completamente vacunada para fines del verano boreal si se superan los obstáculos logísticos.
Lagarde agregó que si bien la tercera ola de la pandemia presenta riesgos a la baja para el crecimiento en el corto plazo, las vacunas proporcionan una “luz al final del túnel”, por lo que no hay razón para renunciar a las proyecciones del BCE de un crecimiento de 4% para el año completo.
El BCE ha comprado alrededor de un billón de euros en deuda desde el inicio de la crisis del coronavirus para mantener bajos los costos de endeudamiento y Lagarde -junto con Isabel Schnabel, miembro del directorio del BCE- reiteró su compromiso de mantener favorables las condiciones de financiamiento.