La escultura gigante azul del euro, símbolo de Europa y sobre todo de la divisa, será subastada a mediados de octubre porque es demasiado cara de mantener.
Situada en la Plaza Willy-Brandt de Fráncfort, la capital financiera de Alemania, se ha convertido desde finales del 2001 en un símbolo de identidad de la ciudad pese al recelo de los alemanes con el euro.
La escultura sobrevivió a las protestas violentas de movimientos de izquierdas y de anarquistas y a las acampadas del movimiento anticapitalista “Blockupy” durante la crisis financiera.
Fotografías de esta escultura del euro aparecen en todas las informaciones relacionadas con el euro y hace años también se veía en las informaciones sobre el Banco Central Europeo (BCE) porque su primera sede se encontraba a pocos metros de distancia.
Sirvió de fondo a informadores de televisión para sus crónicas sobre el BCE hasta que el banco se mudó a su nueva sede.
La escultura es propiedad del comité sin ánimo de lucro Verein Frankfurter Kultur Komitee, que dirige Manfred Pohl, que fue quien anunció su próxima subasta.
Pero el aumento del vandalismo los últimos dos años, que ha engullido los medios financieros que dispone el comité para todos sus proyectos, impide que las aportaciones económicas privadas sean suficientes para mantenerla.
El comité dejó de desarrollar algunas actividades, como el proyecto en contra del racismo en las escuelas de primaria en Fráncfort y en toda la región a las orillas del Rin y del Meno o un coloquio sobre Europa.
Tras fracasar los intentos de asegurar la financiación, ya que nadie quiere mantenerla, el comité ha decidido que lo mejor es subastarla.
El BCE, que ha contribuido con 15,000 euros anuales a mantenerla, tampoco tiene interés en seguir haciéndolo y ni siquiera fue a una mesa redonda a finales de abril para discutir sobre la financiación de su mantenimiento, según Pohl.
La escultura del euro, que es obra del artista alemán Ottmar Hörl, tiene una altura de 14 metros, pesa 50 toneladas y por la noche se ilumina durante todo el año con luces LED (Diodo Emisor de Luz).
El símbolo del euro está rodeado por doce estrellas que representan los primeros doce países que introdujeron el euro, en enero del 2002, aunque ahora ya usan la divisa los ciudadanos de 19 países y a partir del próximo año lo harán lo de 20, cuando Croacia entre el club.