El Grupo Siro, multinacional española dedicada a la alimentación, presentó este miércoles en Madrid una galleta enriquecida nutricionalmente capaz de aportar en una ración la mitad de minerales y vitaminas que necesita una persona diariamente, en su propósito de combatir la malnutrición en el mundo.
El proyecto, que ve la luz ahora tras tres años de investigación y que ya se ha puesto en funcionamiento en Guatemala, fue presentando el miércoles en la capital española por Juan Manuel González-Serna, presidente del Grupo Siro, y Juan Abarca, presidente de HM Hospitales.
“Luchar contra la malnutrición no es una quimera, es una necesidad de los que nos dedicamos a nutrir a los demás; queremos cambiar un poco el mundo”, explicó González-Serna sobre esta iniciativa que pretende paliar la malnutrición física y cognitiva a nivel global.
Por su parte, Abarca mostró su satisfacción por colaborar en la producción de esta galleta nutricional, a través de la Fundación de Investigación HM Hospitales, en un proyecto en el que “además de grandes profesionales, han trabajado grandes personas”.
Una galleta que ha sido elaborada con aceite de girasol, copos de avena, cereales integrales y un alto contenido en fibras, vitaminas y minerales.
La responsable de Investigación y Desarrollo de Cerealto Siro Foods (Grupo Siro) detalló que se trata de “un producto lo más universal posible y que servirá para combatir situaciones de seguridad alimentaria en cualquier parte del mundo”.
Aunque, desde Cerealto Siro Foods y la Fundación de Investigación HM Hospitales, han acordado trabajar para diseñar las galletas en función de las carencias nutricionales de cada país en los que se desarrolle el proyecto.
Por el momento, el proyecto piloto de esta galleta enriquecida ya se ha puesto en funcionamiento en Guatemala, hasta donde se transportaron 40 toneladas de galletas, distribuidas por Cáritas Arquidiocesana, para una muestra de 200 niños en un período de 6 meses.
Sin embargo, la situación de pandemia interrumpió esta prueba experimental en la que a los pequeños se les tomó la talla, el peso y la medida del brazo antes de recibir la primera ración. Después, durante 6 meses deberían haber recibido raciones de esta galleta enriquecida para medir la efectividad del producto.
José María Castellano, director científico de la Fundación de Investigación HM Hospitales, especificó que este estudio clínico se reanudará y “al final se medirá cómo han cambiado los indicadores de nutrientes, vitaminas, hierro, calcio o fósforo” de los niños que recibieron la galleta enriquecida.
Un proyecto dirigido al 9% de la población mundial, o lo que es lo mismo 690 millones de personas que sufren malnutrición, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).