La agencia atómica rusa Rosatom inició este lunes las obras para la construcción de un reactor para el Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Nuclear (CIDTN) de Bolivia, proyecto que se había paralizado en el 2019, informó la agencia RIA Novosti.
Se trata de una construcción “única y sin parangón en el mundo”, que se erigirá en la ciudad de El Alto, situada a 4,000 metros sobre el nivel del mar.
Según indicó Rosatom, el lugar de la construcción del reactor es el más alto del mundo entre los que han acogido instalaciones nucleares.
El subdirector general de la corporación rusa, Kiril Komarov, señaló que el CIDTN comenzará su andadura en el 2024.
“Ese reactor, que comenzará a funcionar en el 2024, es un milagro tecnológico, que incluirá a Bolivia en la lista de países innovadores, que no son muchos”, dijo Komarov.
El 6 de marzo del 2016, el Gobierno de Bolivia y Rusia firmaron un acuerdo intergubernamental sobre, entre otras cosas, la construcción de un centro de investigación nuclear.
El proyecto, valorado en US$ 300 millones (266.6 millones de euros) consta, según datos oficiales, de un reactor nuclear de investigación de baja potencia, un centro de ciclotrón-radiofarmacia, una planta multipropósito de irradiación y un laboratorio de investigaciones nucleares y capacitación.
Entre los fines de las instalaciones, que ocuparán 15 hectáreas, figuran la investigación energética, médica y agroalimentaria.
La construcción del centro forma parte del plan civil de energía atómica con fines pacíficos anunciado por el Gobierno boliviano en el 2014 y que cuenta con el respaldo del Organismo Internacional de Energía Atómica.
El proyecto, que inicialmente preveía la construcción del reactor para el 2022, quedó paralizado en el 2019 y se reactivó este año.