Los líderes del Foro para el Progreso y la Integración de América del Sur (Prosur) apuntaron a la defensa de la democracia, las vacunas contra el COVID-19 y las libertades económicas como prioridades en su III Cumbre Presidencial, en la que afloraron algunas diferencias ideológicas.
El presidente colombiano, Iván Duque, anfitrión de la cumbre celebrada en Cartagena de Indias, puso énfasis en la seguridad en su discurso de instalación del encuentro, en el que calificó de amenazas los “discursos expropiadores y promotores de odio que buscan minar la solidez democrática” en los países de América y enfrentar a “pobres y ricos o empleadores y trabajadores”.
“Las democracias en el mundo y en América tienen amenazas y para defender las democracias es urgente la defensa de las libertades individuales y económicas”, afirmó Duque al reiterar que el organismo multilateral “nació para quedarse”.
El presidente colombiano y su homólogo chileno, Sebastián Piñera, fueron los promotores en el 2019 de la creación de Prosur como contrapeso a la debilitada Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), criticada por la derecha por su cercanía con los gobiernos de izquierda.
“Aquí se respeta la diversidad de pensamiento, aquí se respeta el derecho de los pueblos a elegir a sus gobernantes, aquí se respetan las orientaciones y programas con los cuales son elegidos los gobiernos”, subrayó Duque.
De Prosur hacen parte Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay y Perú.
Piñera se despide
Por su parte Piñera, que entregará el mando el próximo 11 de marzo a su sucesor, Gabriel Boric, se despidió en Colombia no solo de Prosur sino de la Alianza del Pacífico, organismo del cual también fue uno de los fundadores en el 2011 y que ayer celebró su XVI Cumbre Presidencial en la base naval de Bahía Málaga.
En su discurso de despedida de Prosur, Piñera optó por una línea menos política y habló de las oportunidades que tiene América Latina como productor y exportador de energías limpias y renovables en sustitución del carbón y el petróleo.
“Probablemente América Latina va a ser un gran exportador, a medida que vaya desapareciendo -y tendrá que ocurrir- el carbón y el petróleo; a lo mejor nosotros tenemos que pensar que vamos a ser la próxima OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) del mundo”, dijo.
De esta forma, el mandatario saliente chileno quiso resaltar las oportunidades en el mundo postpandémico, donde “nuestro continente va a ser uno de los grandes beneficiados desde el punto de vista de generar energías limpias, verdes, renovables” y también un gran “proveedor de alimentos sanos al mundo”.
La visión peruana
Un discurso diferente fue el del canciller de Perú, Óscar Maúrtua, quien representó a su presidente, Pedro Castillo, que participó en la víspera (miércoles) en la cumbre de la Alianza del Pacífico pero no asistió este jueves a la de Prosur.
“Debemos pensar en la integración regional más allá de las coyunturas y mucho más allá de las orientaciones ideológicas porque los problemas de los ciudadanos no deben ser politizados. Lo que debemos hacer de manera responsable es aprovechar la voluntad de diálogo que históricamente ha existido en nuestros pueblos”, afirmó.
Maúrtua subrayó que “el diálogo debe ser integrador y extenderse a todos los países de la región” porque “las doctrinas del interamericanismo y el sudamericanismo están basadas en el principio de no intervención en la defensa del sistema democrático y en el no al aislacionismo”.
Vacunas para todos
Más allá de las consideraciones políticas, la necesidad de conseguir suficientes vacunas contra la covid-19 para todos los habitantes de América del Sur fue otro asunto que se ventiló en la cumbre.
“Es prioritario responder a la demanda regional de vacunas anticovid y además de otros tipos de vacunas, por lo que el Ecuador compromete su capacidad técnica y recursos humanos para hacer parte de la red regional de suministro y distribución”, dijo el presidente de ese país, Guillermo Lasso.
En la misma línea se paró el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, quien a pesar de las polémicas posiciones del presidente Jair Bolsonaro en cuanto al manejo de la pandemia y a la vacunación, valoró positivamente los avances en este campo en la región.
“En el 2022, a pesar del reciente aumento de casos, estoy convencido de que no enfrentaremos dificultades comparables a aquellas que nos afligieron en el 2020 y 2021″, expresó Mourao, quien señaló que la campaña de vacunación en su país ha permitido que un 70.8% de los 213 millones de brasileños ya tengan la pauta completa.
La cumbre terminó con el traspaso por parte de Colombia de la Presidencia pro tempore a Paraguay, cuyo presidente, Mario Abdo Benítez afirmó que “Prosur es la plataforma que a través del diálogo y la cooperación entre Estados promueve acciones integradas que pueden garantizar mayor desarrollo en nuestras naciones”.
“Para que esta integración sea efectiva y genuina, necesitamos redoblar nuestro compromiso con la defensa de la democracia, solo de esa manera podremos avanzar hacia los objetivos que nos proponemos”, añadió Abdo Benítez en una intervención virtual ya que no pudo viajar a Cartagena porque volvió a dar positivo por COVID-19.