Los bonos soberanos de Ecuador se desplomaron mientras violentas protestas azotaban la nación y altos funcionarios huían de la capital, Quito, después de que el gobierno cedió ante la presión del Fondo Monetario Internacional de poner fin a cuatro décadas de subsidios a los combustibles que cuestan US$ 1,400 millones al año.
Los bonos en dólares de la nación con vencimiento en 2028 fueron los que más se redujeron desde su venta en enero de 2018, con un rendimiento de hasta 71 puntos básicos. El presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, acusó a sus oponentes de un intento de golpe de Estado, mientras el canciller, José Valencia, dijo en un texto que la administración busca “evitar enfrentamientos violentos en Quito”. El ministro de Economía, Richard Martínez, dijo que el gobierno está “bien”.
Esto es lo que dicen los inversionistas sobre la violencia después de que Moreno señalara que no restablecerá los subsidios, introducidos por una dictadura militar en la década de 1970.
Edwin Gutiérrez, jefe de deuda soberana de mercados emergentes de Aberdeen Asset Management con sede en Londres:
- “Existe un riesgo distinto de cero de que Moreno se someta a la presión y revierta los recortes de subsidios como lo hizo con el diésel en diciembre. Debido a la violencia y las protestas, ese riesgo ha aumentado claramente”.
Siobhan Morden, directora de estrategia de renta fija para América Latina de Amherst Pierpont Securities en Nueva York:
- “Hay mucho en juego. Si el presidente Moreno restablece los subsidios, arriesga el programa del FMI. Esto explica por qué los precios estaban bajos esta mañana, especialmente porque las últimas protestas son, de cierta manera, sorpresivas después de la resolución de la semana pasada”.
- “Es porque hay demasiado en juego a que el presidente Moreno dará marcha atrás. Parece que todavía tiene el apoyo de los militares, la clase política y el sector privado. No creo que los manifestantes tengan mucha simpatía ciudadana debido a su estrategia destructiva”.
Guido Chamorro, gerente senior de inversiones de Pictet en Londres:
- “Esto es motivo de gran preocupación. Definitivamente es demasiado pronto para dar marcha atrás”.
- “Los inversionistas están muy sobreponderados, por lo que no hay compradores naturales en situación de debilidad”.
Javier Kulesz, director gerente de Jefferies LLC, con sede en Nueva York, escribió en una nota:
- “La situación ya es muy caótica pero podría empeorar aún más mañana”.
- “No es que queramos escribir material para una película de terror, ¿pero qué pasa si estas políticas están sembrando la semilla para el regreso de los correístas en 2021, algo muy parecido a los kirchneristas que podrían regresar en un par de meses en Argentina?”.