La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió no sacar conclusiones apresuradas sobre la efectividad de las actuales vacunas antiCOVID frente a la variante ómicron, pues los datos iniciales que apuntan a una disminución de la protección inmunitaria provienen de estudios de laboratorio y “no de la vida real”.
“Podemos entender el gran interés y preocupación que hay en torno a si las vacunas protegen contra ómicron, recordemos que había una preocupación similar cuando apareció delta”, dijo la científica en jefe de la OMS, Soumya Swaminathan.
Recordó que cuando surgió la variante delta también se habló de que las vacunas eran menos efectivas, pero luego se entendió que esos resultados correspondían a estudios realizados en laboratorios, mientras que “en la vida real todas las vacunas funcionan bien a la hora de prevenir casos severos y hospitalizaciones”
Algunos estudios preliminares indicarían que las vacunas que utilizan la tecnología ARN (Pfizer-BioNTech y Moderna) funcionan mejor frente a ómicron, pero la experta consideró que también se trata de una conclusión apresurada.
Swaminathan pidió tener mucho cuidado con esos estudios y “no sobreinterpretar la información sobre la (aparente) reducción de la efectividad de las vacunas ante ómicron”, una variante que apareció en noviembre en el sur de África y ahora se ha extendido a cerca de noventa países.
La científica dijo que los estudios de laboratorio no toman en cuenta otros aspectos del sistema inmune de los individuos que desempeñan un papel sumamente importante cuando se trata de protegerlos contra una infección grave.