El plan de Elon Musk de aumentar la flota de satélites SpaceX en 30,000 podría poner en peligro la Estación Espacial Internacional y obstaculizar los esfuerzos para vigilar impactos de asteroides potencialmente catastróficos, dijo la NASA.
La aglomeración en las órbitas terrestres bajas que ocuparían los satélites podría afectar los sistemas terrestres que avisan posibles colisiones de objetos interestelares. Además, “la seguridad de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) y de todos los demás activos de la NASA podría verse afectada” por el aumento de las plataformas espaciales, dijo la agencia en comentarios presentados a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés).
La FCC está examinando el plan de SpaceX de una nueva generación de satélites. Musk dijo el 15 de enero en Twitter que la compañía tenía 1,469 satélites Starlink activos, con 272 pasando a órbitas operativas.
La preocupación por una colisión no es teórica. Dos satélites de SpaceX estuvieron a punto de chocar con la estación espacial china el año pasado, uno de los cuales pasó a menos de 4 kilómetros. En ambos casos, el laboratorio orbital realizó maniobras evasivas para evitar los satélites Starlink. Los encuentros cercanos llevaron al Gobierno chino a criticar a SpaceX en un memorando del 6 de diciembre dirigido a un comité de las Naciones Unidas que supervisa las operaciones en el espacio.
Con el aumento planificado, los Starlinks de Musk podrían aparecer “en todas las imágenes de estudio de asteroides tomadas para la defensa planetaria” por telescopios terrestres, dijo la NASA. Eso “podría tener un efecto perjudicial en la capacidad de nuestro planeta para detectar, y posiblemente redirigir, un impacto potencialmente catastrófico”.
SpaceX no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.
La NASA dijo que SpaceX debería mostrar cómo sus satélites pueden evitar automáticamente las colisiones, incluso cuando otros operadores lanzan grandes constelaciones. También pidió a SpaceX que trabaje para minimizar los impactos en los servicios de observación.
La Estación Espacial Internacional, que orbita a una altitud promedio de unos 400 kilómetros, ya ha estado a punto de chocar con campos de desechos creados por las pruebas de armas antisatélite realizadas por Rusia en noviembre y China en 2007.
Es difícil determinar el grado de riesgo de colisión entre la ISS y la constelación completa de 30,000 satélites que planea Musk, la persona más rica del mundo, en gran medida porque no está claro si operarían al mismo tiempo. El mes pasado, la NASA esbozó planes para desmantelar y sacar de órbita la estación espacial en 2031.
Aunque SpaceX no ha fijado públicamente un cronograma para lanzar la constelación completa, Bloomberg Intelligence prevé que la compañía no alcanzará la marca de 30,000 satélites hasta 2028.