Después de un año decepcionante para los inversionistas, la industria petrolera de EE.UU. está terminando 2019 con una oleada de emoción –y temor– alrededor de una sola cuenca frente a las costas de América del Sur.
Las acciones de Apache Corp. se dispararon el lunes después de que la productora con sede en Houston llegara a un acuerdo con Total SA para desarrollar en conjunto un trecho petrolero frente a las costas de Surinam. Esto ocurre días después de que Exxon Mobil Corp. y Hess Corp. dijeran que comenzaron la producción comercial en aguas cercanas a Guyana y que hicieron un descubrimiento adicional en la misma área.
La cuenca Guyana-Surinam, a lo largo de la costa norte de América del Sur, está emergiendo como el juego de exploración más popular de la industria petrolera, después de que Exxon encontrara más de 6,000 millones de barriles allí en los últimos cuatro años. A medida que los inversionistas reducen sus expectativas por la industria del shale estadounidense, el apetito por nuevos descubrimientos en alta mar está aumentando, especialmente en un área que podría ser tan prolífica como la de África occidental en la década de 1990.
Para los accionistas de Apache, la Navidad “debería llegar unos días antes gracias al anuncio de JV de ayer”, dijeron el lunes analistas de Tudor Pickering Holt & Co., con sede en Houston. El banco llamó anteriormente a la empresa de perforación Maka-1 de la compañía “uno de los pozos más esperados del mundo”.
Desde el 2015, solo se han encontrado cantidades comerciales probadas de petróleo en un bloque frente a las costas de Guyana: el bloque Stabroek, que pertenece en un 45% a Exxon, un 30% a Hess y un 25% a la china CNOOC Ltd. Pero la geología se extiende mucho más allá de esta área, hacia aguas de Surinam. Aunque Guyana limita con Venezuela, hogar de las reservas de petróleo más grandes del mundo, la mayoría de los descubrimientos se han realizado en el lado este del bloque, cerca de Surinam.
Los geólogos creen que las formaciones rocosas submarinas pueden haber surgido cuando Sudamérica se separó de la costa occidental de África hace millones de años.
La euforia inicial de Tullow Oil Plc y Eco Atlantic Oil & Gas Ltd después de encontrar petróleo en aguas menos profundas de Guyana en agosto rápidamente se convirtió en desesperación luego de descubrir que las reservas eran crudo pesado con un alto contenido de azufre, lo que hace que extraerlo sea mucho más costoso. La española Repsol SA comenzó a perforar en el área en octubre, pero aún no ha anunciado los resultados.
El petróleo tiene el potencial de cambiar la suerte de los dos pequeños países, ambos antiguas colonias holandesas. Guyana celebrará el 2 de marzo unas elecciones presidenciales que enfrentan a la actual coalición, liderada por el presidente David Granger, contra el Partido Progresista del Pueblo, que se mantuvo el poder durante 23 años hasta 2015.
Para los exploradores de petróleo, la cuenca es un faro de esperanza en medio de un año miserable para el shale. Los productores estadounidenses presentan dificultades para recuperar a los inversionistas después de años de gastos para financiar el auge del shale en el país. El índice S&P Oil & Gas Exploration & Production ha descendido 11% este año, aunque el petróleo ha avanzado 33% en Nueva York.
La exploradora de mayor rendimiento de este año es la productora del golfo de México Talos Energy Inc., con un alza de 80%. Hess ha avanzado 65%, mientras que Noble Energy Inc. ha ascendido 29%. Mientras tanto, dos de los productores más destacados centrados en la Cuenca Pérmica, Diamondback Energy Inc. y Concho Resources Inc., registran contracciones de 4% y 17%, respectivamente. Apache se elevó 17% el lunes, con lo que reduce su pérdida del año a 1%.