Israel y Hamás podrían iniciar el próximo lunes una tregua que se extendería durante el mes del Ramadán, reveló el presidente estadounidense, Joe Biden, quien planteó la posibilidad de un acuerdo que incluya la liberación de decenas de rehenes en Gaza.
El plan -mediado por Egipto, Catar, Estados Unidos, Francia y otros- busca un cese el fuego de seis semanas y la liberación de rehenes israelíes retenidos en Gaza desde los ataques de Hamás del 7 de octubre, que desataron la guerra.
También podría incluir la liberación de cientos de palestinos presos en cárceles israelíes, según medios.
LEA TAMBIÉN: Las propuestas migratorias de Trump: deportaciones masivas y centros de detención gigantes
“Mi esperanza es que tengamos un alto el fuego para el próximo lunes”, dijo Biden a periodistas durante un viaje a Nueva York, al ser consultado sobre cuándo comenzaría una tregua.
“Estamos cerca, no estamos ahí todavía”, afirmó.
Posteriormente aseguró que está al alcance un acuerdo “en principio” para una tregua que se extendería durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, que comienza el 10 u 11 de marzo.
El emir de Catar, Tamim ben Hamad Al Thani, cuya mediación fue clave para cerrar una primera tregua en noviembre, visitará París el martes y miércoles, anunció la presidencia francesa.
El emir se reunió con el jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, el Catar como parte de los esfuerzos para un “acuerdo para un cese el fuego inmediato y permanente”, según la agencia oficial Qatar News Agency.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Catar, Majed Al Ansari, afirmó que están abogando para lograr una tregua antes del Ramadán y que están “esperanzados”, aunque no necesariamente optimistas, de lograr un anuncio este martes o el miércoles.
“Victoria total”
El acuerdo de noviembre permitió una pausa de una semana en los combates que estallaron después del ataque del 7 de octubre de Hamás, cuyos combatientes mataron a unas 1,160 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, según un balance de la AFP basado en datos israelíes. Entre los muertos hay más de 300 militares.
También secuestraron a unas 250 personas. De ellas, 130 siguen retenidas en el enclave, incluyendo 31 que estarían fallecidas, según las autoridades israelíes.
La acción desencadenó una ofensiva aérea y terrestre de Israel sobre Gaza en la que han muerto 29,878 personas, sobre todo mujeres, adolescentes y menores, según el Ministro de Salud de este territorio controlado desde el 2007 por Hamás.
A pesar de estas negociaciones y de la presión internacional, incluyendo la de Estados Unidos, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que una tregua puede retrasar pero no impedir su operación terrestre sobre Rafah, en el sur de Gaza.
Según Netanyahu, esta acción es necesaria para conseguir una “victoria total” sobre Hamás.
La oficina del primer ministro dijo el lunes que su ejército presentó un plan para evacuar a los civiles.
La ciudad en la punta sur de Gaza ya ha sido blanco de la campaña de bombardeos israelíes. En uno de ellos murió el hijo de Sharif Muamar, cuyo cuerpo sin vida fue extraído de los escombros.
“Aquí no había nadie, solo niños”, dijo el padre entre lágrimas.
LEA TAMBIÉN: Israel sigue adelante con las negociaciones para una tregua en Gaza
Un bloqueo “sistemático” de la ayuda para Gaza
La ONU advierte que 2.2 millones de gazatíes, la mayoría de la población, se enfrentan a una “hambruna masiva”.
La ayuda humanitaria entra con cuentagotas y depende del visto bueno de Israel, que impuso un asedio total en el enclave.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios afirmó que las tropas de Israel bloquean “sistemáticamente” su acceso a la población de Gaza.
“Todos los convoyes reciben disparos y se les niega sistemáticamente el acceso a la gente necesitada”, afirmó Jens Laerke, portavoz de la OCHA.
“Nos morimos de hambre”, declaró Abdullah al Aqra, de 40 años, refugiado en el oeste de Ciudad de Gaza, tras haber huido del Beit Lahia, más al norte.
La Media Luna Roja Palestina, que coordina sus misiones en Gaza con las autoridades israelíes, anunció que suspende sus operaciones durante 48 horas debido a que no puede garantizar la seguridad de su personal.
En el norte de Cisjordania ocupada, las tropas israelíes mataron a tres palestinos durante una redada nocturna en el campamento de refugiados de Faraa, según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina.
Este territorio palestino sufre un aumento de la violencia desde el inicio de la guerra en Gaza y al menos 403 personas han muerto por operaciones del ejército israelí o en ataques de colonos, según el Ministerio.